Durante una sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Manuel Marrero, Primer Ministro de Cuba, declaró una estrategia para la dolarización parcial de la economía del país, con la intención de revertir la tendencia de dependencia del dólar.
Esto implica, dijo Marrero, introducir un nuevo sistema cambiario diseñado para mejorar la flexibilidad en el mercado cambiario.
“El nuevo régimen cambiario asume una mayor flexibilidad en el tipo de cambio, al establecer, que la tasa debe variar cuando se modifican las condiciones de oferta y demanda de divisas. Es un proceso complejo por la participación del sector estatal, no estatal y la población, con tipos de cambio múltiples”,dijo el funcionario cubano.
La adaptabilidad asegurada por las autoridades se ve limitada por la persistencia de diversos tipos de cambio, lo que crea desafíos para las transacciones diarias y exacerba las desigualdades económicas.
Afirmó Marrero que “esta política permitirá una mayor flexibilidad para satisfacer las demandas cambiantes del mercado”, a pesar de reconocer los desafíos que implica el proceso.