Recientemente el video de una cubana que viajó a Cuba con un Advance Parole ha desatado una ola de reacciones en redes sociales entre curiosidad por cómo lo logró y advertencias de las consecuencias negativas de hacer esto.
La cubana en su video aseguró que una de sus intenciones era acumular una entrada legal en el país, algo que muchos abogados han cuestionado. La abogada Claudia Canizares ha recomendado en contra de hacer esto por los riesgos que conlleva.
La situación de muchos cubanos que buscan utilizar el Advance Parole como una vía para obtener una entrada legal a los Estados Unidos es compleja y está llena de riesgos. En particular, aquellos que tienen una residencia pendiente bajo el formulario I-220A deben tener en cuenta varios factores que pueden jugar en su contra.
¿Qué es el Advance Parole?
El Advance Parole es un permiso que permite a ciertos no ciudadanos salir de los Estados Unidos y regresar sin perder su estatus migratorio. Sin embargo, este permiso no garantiza una entrada legal si se está en medio de un proceso de residencia.
Limitaciones del Advance Parole para Residencias Pendientes
A pesar de que la ley establece que una persona con una solicitud de residencia pendiente puede recibir un permiso de viaje, esto no significa que su entrada sea legal. Es crucial entender que, si una persona solicitó la residencia con una entrada ilegal y luego viaja al extranjero, el Advance Parole no le proporcionará una entrada legal a su regreso.
Esto se debe a que, aunque el permiso de viaje pueda parecer una solución, en realidad puede resultar en la negación de la residencia. La situación se complica aún más si se intenta argumentar que el Advance Parole otorga una entrada legal, ya que las autoridades migratorias pueden rechazar esta interpretación basándose en decisiones judiciales anteriores.
Decisiones Judiciales y la Imposibilidad de Regularizar la Situación
Un aspecto importante a considerar es una decisión judicial que establece que el Advance Parole no es válido en ciertos contextos, especialmente para quienes aplican para la residencia después de haber ingresado ilegalmente. Esto significa que, aunque se obtenga el Advance Parole, no resolverá el problema de la residencia pendiente.
En este sentido, el uso de Advance Parole puede ser simplemente un intento fallido de regularizar una situación migratoria que, en realidad, sigue siendo desfavorable. Las personas pueden encontrarse en una situación en la que su solicitud de residencia es negada, y cualquier intento posterior de aplicarla se vea obstaculizado por la interpretación restrictiva de las leyes migratorias.
Propuestas de Soluciones y el Papel del Congreso
Recientemente, ha habido propuestas, como la de María Elvira Salazar, que buscan establecer un “parole in place” para los cubanos. Sin embargo, estas iniciativas enfrentan desafíos legales significativos. Un juez ha determinado que la administración no tiene la autoridad para implementar tales medidas, lo que significa que cualquier cambio real tendría que venir del Congreso.
Esto pone de manifiesto otro nivel de complejidad en el proceso migratorio, donde las soluciones deben ser legislativas y no simplemente ejecutivas. La falta de una solución clara y efectiva deja a muchos cubanos en una situación de incertidumbre.
Utilizar el Advance Parole como un medio para obtener una entrada legal a los Estados Unidos es, en muchos casos, un camino lleno de obstáculos. Las limitaciones legales, las decisiones judiciales y la falta de soluciones legislativas efectivas complican aún más la situación para aquellos que buscan regularizar su estatus migratorio. La asesoría legal adecuada es esencial para navegar estas aguas complejas y evitar consecuencias no deseadas.