La reciente decisión de la administración Biden de retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo ha generado un torrente de reacciones en la comunidad cubana, tanto dentro de la isla como en Estados Unidos. A tan solo cinco días del final de su mandato, Biden tomó esta medida que podría abrir las puertas para que los cubanos con doble nacionalidad puedan acceder nuevamente al programa ESTA, un permiso que les permite viajar a Estados Unidos con mayor facilidad.
Sin embargo, la incertidumbre persiste. La gran pregunta que muchos se hacen es si esta decisión se mantendrá una vez que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia y Marco Rubio se convierta en secretario de Estado. Aunque la confirmación de Rubio es prácticamente segura, existe preocupación sobre si la nueva administración revertirá esta decisión de Biden. Muchos congresistas cubanoamericanos y miembros del exilio han expresado su oposición a la medida, argumentando que podría fortalecer al régimen cubano.
Si Trump decide revertir la eliminación de Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo, es posible que no haya tiempo suficiente para que el ESTA vuelva a estar operativo antes de que se implementen nuevas restricciones. Según fuentes de la administración Biden, se notificó al equipo de transición de Trump sobre esta decisión, pero hasta ahora no ha habido reacciones significativas por parte de Trump o Rubio.
Por otro lado, el ESTA aún no se ha implementado, ya que en la página oficial todavía se mencionan las restricciones actuales para los cubanos. Aquellos que han visitado Cuba desde enero de 2021 deben solicitar una visa para ingresar a Estados Unidos, lo que complica aún más la situación para muchos. El proceso de obtención de una visa es largo y costoso, especialmente para los residentes en Cuba que deben viajar para solicitarla.
La eliminación de Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo es un paso importante, pero no significa que las restricciones se eliminen de inmediato. El Departamento de Seguridad Nacional deberá emitir un memorando y coordinar con las agencias pertinentes para que el ESTA sea accesible nuevamente. Sin embargo, dado que esta decisión se tomó a solo días del final del mandato de Biden, la rapidez con que la administración entrante actuará sobre este tema es incierta.
Los congresistas María Elvira Salazar, Mario Díaz-Balart y Carlos Jiménez han prometido recordar a Trump sobre la importancia de este asunto desde el primer día de su mandato. Además, se ha organizado una protesta en Washington para el 28 de enero, liderada por el presentador cubano Alexander Otaola, con el fin de exigir que el nuevo presidente no olvide la lucha por la libertad en Cuba.
Mientras tanto, aquellos que esperan poder viajar a Estados Unidos con el ESTA deben ser cautelosos. Aunque el proceso puede ser más sencillo, obtener una visa puede ser una opción más segura en este momento. La visa permite estadías más prolongadas y es menos susceptible a cambios repentinos en la política migratoria.
En conclusión, la situación respecto al ESTA para los cubanos sigue siendo incierta. La eliminación de Cuba de la lista de patrocinadores del terrorismo abre la puerta a nuevas posibilidades, pero la implementación de estas medidas dependerá de las decisiones que tome la próxima administración. La comunidad cubana permanece atenta y esperanzada, pero consciente de que los cambios pueden tardar en llegar.