
En un incidente que ha dejado a la comunidad de Miami en estado de shock, un cubano de 32 años fue arrestado tras amenazar con disparar a su vecino durante una discusión por un espacio de estacionamiento en un condominio. La situación se tornó violenta cuando Jorge Márquez, el implicado, sacó un arma de fuego y la apuntó no solo a la víctima, sino también a todos los testigos presentes.
Detalles del incidente
El arresto de Márquez ocurrió este martes en un condominio ubicado en la calle 10 y la avenida 44 del noroeste de Miami. Según el informe de arresto, la discusión comenzó cuando Márquez tocó la ventana de su vecino para pedirle que moviera su automóvil del estacionamiento. Aunque la víctima accedió y bajó a mover su vehículo, parece que no lo hizo de manera satisfactoria para Márquez, lo que desató una acalorada discusión.
Testigos del altercado intentaron separar a los involucrados, pero en un momento crítico, Márquez sacó su pistola y amenazó a la víctima con dispararle. Durante la pelea, uno de los testigos que intentó intervenir cayó al suelo y resultó herido, lo que complicó aún más la situación.
Reacciones de la comunidad
Algunos residentes del edificio expresaron su preocupación por el aumento de disputas entre vecinos relacionadas con el estacionamiento. Una residente comentó que había notado que las tensiones por el espacio de estacionamiento eran cada vez más comunes, mencionando que en el edificio, los residentes a menudo tienen que lidiar con la escasez de espacios disponibles.
«Mi esposa lo vio y dijo: ‘Oye, pasa algo ahí porque yo vi dos o tres perseguidores’, algo está pasando», dijo un vecino que ha vivido en el área desde 2009. «La cantidad de personas en el condominio es mucha, y si viven más personas de las que se admiten, es probable que surjan problemas».
Consecuencias legales
Márquez fue acusado de agresión agravada con un arma mortal y compareció ante la corte, donde se le impuso una orden de alejamiento de la víctima. Esta orden le prohíbe cualquier contacto, ya sea directo o indirecto, y debe mantenerse a una distancia mínima de 500 pies de la víctima y de su hogar, lugar de trabajo o escuela. Al ser interrogado, Márquez confirmó que entendía la orden de alejamiento.
La fianza de Márquez fue fijada en 10,000 dólares, y por el momento permanece recluido en la cárcel del condado. Este incidente ha resaltado la creciente preocupación sobre la seguridad y la convivencia pacífica entre los residentes de Miami.