
Una reciente propuesta de ley en Florida busca regular las tarifas de servicio y las propinas automáticas en los restaurantes. Esta semana, los legisladores añadieron una enmienda a un proyecto de ley que establece nuevas reglas sobre este tema. Es importante aclarar que no se trata de eliminar las propinas automáticas en su totalidad, sino de abordar específicamente el cargo por servicio que se aplica automáticamente a grupos grandes que visitan restaurantes.
Si esta ley es aprobada, los grupos de seis o más personas no estarán obligados a pagar la tarifa de servicio si algún miembro del grupo presenta una queja al gerente sobre la calidad del servicio. Los defensores de esta medida argumentan que eliminará cargos injustos, mientras que los opositores advierten que afectará profundamente la forma en que se perciben las propinas, incluso si el servicio es bueno.
Una de las voces que se alzó a favor de la prohibición de la propina automática es un propietario de dos pequeños negocios, quien afirmó: “No es responsabilidad del cliente asumir el costo de pagar bien a sus empleados. Si piensas en un cliente que tiene una cuenta de $500 y no deja propina, eso puede significar horas de trabajo sin compensación. Es absurdo salir sin nada”.
Este enfoque surge como respuesta a las preocupaciones de los clientes que sienten que el sistema de propinas ha ido demasiado lejos. Sin embargo, la Asociación de Restaurantes y Alojamiento de Florida sostiene que las tarifas de servicio son cruciales para la capacidad de los restaurantes de atraer y retener buenos empleados, así como para enfrentar el aumento de costos en áreas como el procesamiento de tarjetas de crédito. “Eliminar esta herramienta tendrá un impacto negativo significativo en los negocios de Florida”, advierten.
La discusión sobre la propina automática en restaurantes se ha vuelto cada vez más relevante en el contexto actual, donde las expectativas de los clientes y las realidades económicas de los trabajadores del sector servicios a menudo se encuentran en desacuerdo. La propuesta de ley en Florida representa un intento de equilibrar estas preocupaciones, pero también plantea preguntas sobre cómo se compensará a los empleados si se eliminan las tarifas de servicio automáticas.