El Departamento de Policía de Miami arrestó hace varios días a un joven residente en La Pequeña Habana después de que secuestró, robó y extorsionó a una persona en la céntrica zona de Brickell. Las autoridades identificaron al sospechoso como Josué torres García quien conoció a su víctima anteriormente en un restaurante de la ciudad, de acuerdo con un reporte de Local 10.
Las investigaciones revelan que el día 13 de abril la persona afectada y el delincuente se conocieron en un restaurante de comida latina en Allapattah que se llama Guembos Grill. Tras un breve cruce de información entre ambos la víctima cedió a un segundo encuentro con el ladrón. Dos días más tarde se produjo este contacto en un club nocturno que después terminó en la zona del distrito financiero.
En esa área, el implicado, al parar el automóvil en el que se encontraban, extrajo un arma y la colocó contra el pecho del otro individuo, solicitándole sus objetos de valor. Te mataré aquí», le expresó, mientras la persona asustada le daba su teléfono, dinero y collar. No obstante, el agresor no se detuvo con eso.
De acuerdo con el informe de la policía, Torres García privó de libertad a la víctima y la llevó a un sitio incierto, donde la dejó sola sin forma de comunicarse. Una vez que lo liberaron el hombre caminó durante par de horas para llegar a su domicilio donde le esperaban oficiales del Departamento del Sheriff de Miami-Dade.
Por su parte el extorsionador pretendiendo seguir obteniendo ventajas se comunicó con la familia de la víctima mediante el teléfono móvil de esta para exigir un rescate de 35.000 dólares creando el pánico entre los allegados que recibieron amenazas de muerte de su familiar.
Los agentes del orden pudieron dar con el individuo sospechoso gracias a unas grabaciones de cámaras de seguridad del establecimiento donde fue visto previamente al secuestro. Asimismo, el automóvil que empleó en el delito estaba registrado a nombre de la madre de Torres García, lo que facilitó su localización en una estación de servicio en Coral Way. Cuando lo confrontaron con las evidencias, el joven quedó detenido por su supuesta implicación en estos crímenes.
El magistrado del condado de Miami-Dade determinó que hay fundamentos suficientes para los tres cargos, dictando que Torres García deberá permanecer en custodia sin posibilidad de fianza. Al joven de 18 años lo enviaron al Centro Correccional Turner Guilford Knight, donde estuvo hasta la tarde del miércoles, mientras se elabora su acusación.