El viceministro ruso de Industrias, Georgy Kalamanov afirmó que el desarrollo instalaciones de producción y el suministro de productos rusos son objetivos de la cooperación de Rusia con Cuba.
Kalamanov, quien encabeza la delegación de Rusia a la feria exposición Cubaindustria 2016 que se inauguró la víspera en La Habana, a la cual Rusia es el invitado de honor, dijo a la agencia de noticias Tass que Cuba puede convertirse para Rusia en una “ventana” hacia América Latina.
«Esperamos que Cuba sea un eje para el suministro de productos para América Latina en ciertas áreas”, dijo Kalamanov. “Es difícil decir ahora cuales productos y cuales áreas, pero Cuba tiene un gran potencial de oportunidades para convertirse en ese eje”, añadió.
Pero la “ventana” y el “eje” que el funcionario ruso le atribuye a Cuba parece ser más una frase de retórica política y diplomática, a la luz de las realidades comerciales de Rusia en la región.
Todo lo contrario a lo que las autoridades cubanas y la prensa oficial subrayan, Rusia tiene en Latinoamérica otras prioridades y una amplia agenda comercial que supera sus actuales lazos comerciales con la isla.
«Las relaciones con América Latina, con todos los países de la región, son relaciones basadas en el concepto win-win (ganancia mutua), y no importa cuál sea el color político del Gobierno o la relación de las fuerzas políticas, el desarrollo de las relaciones con Rusia resulta conveniente para ellos, así lo ven y subrayan su disposición a desarrollar este tipo de cooperación», afirmó Alexandr Schetinin, director del departamento de América Latina del Ministerio de Exteriores de Rusia.
Rusia tiene previsto firmar acuerdos de libre comercio con Chile, Perú, Nicaragua y Venezuela, según dijo al diario Izvestia un portavoz del Ministerio de Desarrollo Económico.