La candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, ha perdido terreno en las encuestas que inauguran la recta final de la campaña, pero su rival republicano, Donald Trump, no se queda atrás y podría perder feudos conservadores inexpugnables como Texas.
A dos meses de que se celebren los comicios que decidirán quién sucede al presidente Barack Obama en la Casa Blanca, Clinton parece haber perdido parte de las cómodas ventajas que tenía en estados clave y a nivel nacional, pero sigue a la cabeza en votos electorales.
Una encuesta publicada por la cadena CNN muestra que entre los “más probables votantes” Trump tiene una intención de voto del 45 % y dos puntos de ventaja sobre Clinton, aunque entre los votantes “registrados” el porcentaje se invierte y la ex secretaria de Estado obtiene un 44 %, con tres puntos por encima de su rival.
Sin embargo, es el análisis por estados, que con sus 538 votos electorales otorgan la Presidencia, el que revela una instantánea más fiable sobre las posibilidades de los candidatos republicano y demócrata en esta recta final de la campaña.
Según un sondeo online publicado hoy por el diario “The Washington Post” y realizado entre el 9 de agosto y el 1 de septiembre, la irrupción de Trump y el descontento que ha provocado entre un sector importante del electorado conservador puede convertir en competitivos estados en los que los republicanos llevaban más 30 años consolidados.
Tradicionalmente, los republicanos cosechan votos seguros en el sur y Medio Oeste, y los demócratas en el oeste y noreste (con California y Nueva York como los grandes graneros), pero con Texas como plaza competitiva en las generales el modo de hacer campaña cambiaría radicalmente y estados como Ohio, hoy por hoy parada obligatoria, pasarían a un segundo plano.
Asimismo, Clinton obtiene empates o magras ventajas en los estados bisagra de Colorado (empate), Florida (2 puntos), Arizona (2 puntos), Pensilvania (3 puntos) y Nevada (3 puntos), mientras que Trump se impone en el estado competitivo por excelencia, Ohio, donde obtiene 3 puntos más que su rival.
El imprevisible Trump, que no cuenta con el apoyo de figuras centrales entre los republicanos, no solo ha provocado que estados indiscutiblemente republicanos como Texas, Georgia o Misisipí ahora sean una incógnita, sino que ha permitido que el Partido Libertario tenga una intención de voto históricamente alta.
1 Comentario