Reguladores de Estados Unidos ordenaron recoger del mercado 1 millón de teléfonos Samsung Note 7 debido al riesgo de que sus baterías se incendian.
Ya Samsung había iniciado la recogida voluntaria los dispositivos, pero la Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de EE.UU. está interviniendo en un retiro formal.
Samsung dice que ha confirmado unas pocas docenas de casos del problema, de los 2,5 millones de teléfonos vendidos. Samsung prometió dispositivos de reemplazo para aquellos que hayan comprado el Samsung Note 7.
El llamado a recoger los teléfonos de Samsung le abre el camino al nuevo IPhone 7 recientemente presentado por Apple.