Cifras oficiales recientemente publicadas muestran que durante los primeros siete años del gobierno del presidente Barack Obama, más de 2.7 millones de extranjeros fueron deportados, el mayor número en más de un siglo, informó el Nuevo Herald.
Las cifras del Anuario de Estadísticas de Inmigración del 2015, publicado a mediados de diciembre, muestran que desde que Obama tomó posesión de su cargo como presidente de Estados Unidos el 20 de enero del 2009 hasta el 30 de septiembre del 2015, un total de 2,749,854 inmigrantes indocumentados fueron deportados de los Estados Unidos.
Ningún presidente desde que se comenzó a recabar las cifras de deportación en la década de 1890 ha tenido un número tan alto de expulsiones de extranjeros, según el Anuario, considerado la “Biblia” de las estadísticas de inmigración entre los círculos de expertos que se ocupan del tema, como los abogados que representan a los inmigrantes en los tribunales, activistas que defienden los derechos de los inmigrantes y los periodistas que cubren la fuente.
El segundo lugar, detrás de Obama, le corresponde al presidente George W. Bush, bajo cuyo mandato un total de 2,012,539 extranjeros fueron expulsados. Durante la presidencia de Bill Clinton, el total de deportados fue de 869,646, según muestran las cifras del Anuario.
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