Autoridades federales desmantelaron una red de robo de identidad que vendía certificados de nacimiento boricuas en varios estados, incluyendo Florida, a migrantes indocumentados que los usaban para regularizar su status, asegura El Nuevo Herald.
Más de cuatro años duró la investigación que sacó la verdad a la luz y llevó al arresto de más de 50 sospechosos en un más de 12 estados y en Puerto Rico, según señala un comunicado del Departamento de Justicia.
«Dos de los acusados más recientes, Francisco Matos-Beltre, de 43 años, ciudadano naturalizado pero originario de la República Dominicana, e Isaías Beltre-Matos, de 46 años, residente permanente de Estados Unidos, pero también de origen dominicano, fueron condenados en Puerto Rico a 51 meses de cárcel», refleja El Nuevo Herald.
La exposición de esta red explica las continuas denuncias penales registradas en tribunales penales sobre la venta ilícita de certificados de nacimiento puertorriqueños, incluso después de que el gobierno en San Juan los invalidara.
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