Para quienes viven o trabajan en el corazón del Downtown puede que el puente elevadizo que se encuentra en Brickell Avenue se haya convertido en un dolor de cabeza más que en una solución para aliviar el tráfico,
Un reportaje de El Nuevo Herald se adentra en la problemática y recoge la opinión de varios comisionados como Francis Suárez.
“Es un corazón tupido. El puente es la causa de la parálisis. Necesitamos una cura”, dijo Suárez.
Las reuniones entre la Autoridad de Desarrollo del Downtown de Miami (DDA), que apuesta por mejorar el flujo del tránsito, y el Departamento del Transporte de la Florida (FDOT), dueño del puente, han tenido buenos resultados y se está completando un plan de resolución, dijo Ken Russell, comisionado de la Ciudad y presidente de la DDA.
Las autoridades buscan llegar a un acuerdo de satisfazca a los conductores pero también a quienes necesitan utilizar el canal que pasa por debajo del puente.
“Son intereses verdaderamente opuestos; si ayudas a los residentes y las personas que vienen o van del trabajo, estás afectando la industria marina. Hay muchas partes interesadas en este puente. Pero hemos llegado a un punto de ruptura, y ese dolor nos está dando el impulso para conseguir una solución unificada”, dijo Russell.
La DDA, el FDOT y la Ciudad están de acuerdo que extender las horas de no levantar el puente 30 minutos por la mañana y por la tarde es una prioridad. Las nuevas horas serían: de 7:35 a.m. a 9:30 a.m.; de 12:05 p.m. a 12:59 p.m. y de 4:35 p.m. a 5:59 p.m. El secretario del Distrito 6 del FDOT James Wolfe está coordinando con la Guardia Costera para cambiar el horario, especifica El Nuevo Herald.