Según publican medios cubanos, en la Isla han comenzado a usar novedosas barreras de plástico para detener la llegada de residuos a la Bahía de La Habana, en un esfuerzo por sanear la ensenada, la más importante del país y visitada por un creciente número de cruceros turísticos.
Estas barreras flotantes son las primeras de su tipo diseñadas y construidas en el país caribeño y están fabricadas con tubos de polietileno de alta densidad, señala el estatal diario Granma en una nota que informa de la instalación de los primeros 75 metros de estas defensas.
Las estructuras tienen la capacidad para recolectar la mayoría de los desechos sólidos que llegan diariamente a la Bahía habanera, lo que disminuirá el impacto ecológico y la contaminación, causada principalmente por el «derrame de hidrocarburos de varias industrias» y el movimiento de barcos en el puerto.
La instalación se compone de segmentos o módulos articulados que pueden ser ensamblados con rapidez a pie de obra y son resistentes al oleaje en cualquier tipo de cauce, aseguraron los directivos de la empresa Ciegoplast, encargada de la producción.
Según Granma, la limpieza de la Bahía habanera se hace «cada vez más imperiosa y especializada, teniendo en cuenta el nivel de toxicidad que adquieren los peces, nocivos para quienes los consuman».
Además menciona el crecimiento del turismo internacional que llega a Cuba y el incremento en el arribo de navíos, «en especial los cruceros, con un alto grado de exigencia en cuanto a la limpieza de los puertos donde anclan estos edificios flotantes».