Raúl Castro insistió hoy ante la Asamblea Nacional en Cuba nunca dejara de ser un país socialista.
“Estos fundamentos (…) reafirman el carácter socialista de la Revolución cubana y el papel del Partido Comunista como fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado”, aseveró Castro en un breve discurso que clausuró la sesión extraordinaria del Parlamento cubano.
La Asamblea Nacional aprobó por unanimidad los documentos económicos rectores aprobados en el último Congreso del Partido Comunista, el año pasado, entre ellos la “conceptualización” del nuevo modelo socialista que reconoce personalidad jurídica a esas pequeñas empresas privadas.
“Revolución es sentido del momento histórico, es cambiar todo lo que debe ser cambiado, es igualdad y libertad plenas (…)” pero “Lo haremos a la velocidad que nos permitan el consenso que forjemos al interior de nuestra sociedad y la capacidad que demostremos de hacer bien las cosas, para evitar graves errores que puedan comprometer el cumplimiento exitoso de esta gigantesca y honrosa tarea”, dijo Castro.
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