Un estudio basado en datos de 2012 a 2014 sugiere que, en promedio, 5.790 niños en los Estados Unidos reciben tratamiento médico en una sala de emergencia cada año por una lesión relacionada con armas de fuego. Alrededor del 21% de esas lesiones no son intencionales.
De 2012 a 2014, en promedio, 1.297 niños murieron anualmente por una lesión relacionada con armas de fuego en los EE.UU., según el estudio, publicado el lunes en la revista Pediatrics.
El estudio también reveló qué estados en los EE.UU. tuvieron la mayoría de las muertes entre los niños y en cuáles los niños pueden estar en mayor riesgo de una lesión relacionada con armas de fuego.
Los médicos hacen hincapié en que existen métodos disponibles para proteger y almacenar de manera segura armas de fuego, lejos de los niños, y recomiendan que los padres empleen esos métodos al guardar armas en el hogar.
Una caja de seguridad o una caja fuerte de armas de fuego puede ser una manera efectiva de mantener un arma alejada de los niños. O estimular el mercado de armas inteligentes diseñadas para ser desbloqueadas sólo por un usuario autorizado podría ser prometedor.
Ser consciente de quién está cerca cuando se maneja una pistola en el hogar también puede desempeñar un papel en la prevención de lesiones.
Los investigadores examinaron los datos nacionales sobre lesiones de armas de fuego fatales a partir de certificados de defunción en la base de datos del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Para las lesiones no fatales por arma de fuego, los investigadores examinaron datos de la base de datos del Sistema Nacional de Vigilancia de Lesiones Electrónicas de la Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos.
Los investigadores analizaron específicamente las muertes y lesiones entre niños de hasta 17 años, y analizaron los datos para las tendencias que pudieron haber ocurrido entre 2002 y 2014.
Encontraron que entre las muertes, el 53% eran homicidios, el 38% eran suicidios, el 6% eran involuntarios y el 3% estaban relacionados con la aplicación de la ley o indeterminados. Entre las lesiones, el 71% fueron asaltos, el 21% no intencionales, el 5% se relacionaron con la aplicación de la ley o no se determinaron, y alrededor del 3% eran de automutilación.
Mientras que el Distrito de Columbia y Luisiana tuvieron las tasas más altas de muertes por armas de fuego, varios estados – incluyendo Delaware, Hawai, Maine y New Hampshire – tuvieron 20 o menos muertes, según hallaron los investigadores.
Las tasas más altas de homicidios se concentraron en el Sur; A través de los estados del medio oeste de Illinois, Missouri, Michigan y Ohio; y en California, Nevada, Connecticut, Maryland y Pennsylvania.
En general, los investigadores encontraron que los niños mayores, los de 13 a 17 años, tenían una tasa de lesiones fatales de armas de fuego que era más de 12 veces mayor que la tasa para niños de 12 años y menores.
(Con información de CNN)
