Al parecer los planes parecen del presidente Donald Trump de enviar a la Base Naval de Guantánamo “tipos malos” está en marcha, asegura el rotativo The Independent.
Durante su campaña electoral el año pasado, Trump dijo que lo «cargaría» cuando se convirtiera en presidente. La semana pasada, el fiscal general Jeff Sessions y su vice Rod Rosenstein, visitaron el campo de detención en Cuba, junto con el director de inteligencia nacional Dan Coats para obtener «un entendimiento actualizado de las operaciones», dijo el Departamento de Justicia.
Sessions se ha declarado a favor del uso Guantánamo desde sus días como senador de Alabama, cuando expresó a ABC News que era un «lugar muy bueno para llevar a cabo este tipo de criminales peligrosos».
«Hemos gastado mucho dinero arreglándolo. Y estoy inclinado a la opinión de que sigue siendo un lugar perfectamente aceptable. Y creo que el hecho es que muchas de las críticas han sido totalmente exageradas «, aseguró Sessions.
El exdetenido Mohamedou Ould Slahi escribió una memoria sobre su tiempo en el campo de prisioneros, en donde dijo que fue agredido sexualmente por mujeres interrogadoras, con los ojos vendados, golpeados, encadenados y privados de agua.
La Base Naval de Guantánamo abrió sus puertas como centro de detención en 2002 y se utilizó para detener sospechosos de terrorismo extranjero tras los ataques del 11 de septiembre y la invasión estadounidense de Afganistán. Los detenidos son cerca de 41 hombres, aunque por la prisión han pasado más de 800 reos.
El expresidente Barack Obama había firmado una orden ejecutiva para que el campamento de prisioneros fuera cerrado, argumentando que se estaba utilizando un terreno de reclutamiento para grupos terroristas, pero los planes para revocar las reformas de Obama tienen un fuerte apoyo de David Rivkin, un miembro de la Fundación para la Defensa de las Democracias que sirvió bajo los presidentes Reagan y George HW Bush en la oficina de la Casa Blanca y el Departamento de Justicia.
«Hemos retirado de la mesa las ideas tontas que la administración anterior tenía sobre Guantánamo», dijo al diario The Hill de Washington.