Agustín Castellanos, murió el pasado 9 de agosto, tras padecer de la enfermedad de Parkinson y de fibrillación auricular, dijo María Castellanos, su esposa de casi 66 años. Al morir, Castellanos tenía 89 años.
Ejerció como profesor de Medicina de la Universidad de Miami (UM), junto a otros profesionales, creó distintos marcapasos que en la actualidad se usan con regularidad.
“El doctor Castellanos contribuyó de forma inconmensurable al campo de la electrocardiografía y la electrofisiología clínica, y será recordado tanto en EEUU como en otros países por todas sus contribuciones. Era un formidable intelectual que estimulaba a sus colegas y estudiantes para que pensaran de forma creativa”, dijo el médico Robert Myerburg, profesor de Medicina y Fisiología de la Escuela de Medicina Miller de la UM.
Castellanos se graduó de la Escuela de Medicina de la Universidad de La Habana en 1953. Sus tempranas investigaciones empezaron en La Habana y continuaron cuando emigró a Estados Unidos en 1960, donde se enfocó en las fuerzas eléctricas que genera el corazón de un niño.