Las autoridades estadounidenses han confirmado que existen evidencias de nuevos ataques contra diplomáticos de Estados Unidos en Cuba ocurridos en el pasado mes de agosto.
Las autoridades estadounidenses habían dicho que los ataques, que en un principio se creía podrían haber sido causados por un dispositivo sónico oculto, empezaron en los últimos meses de 2016 y continuaron hasta principios de 2017. La investigación ha develado que en agosto se identificó al menos un ataque.
Las nuevas revelaciones fueron efectuadas el mismo día en que el sindicato que representa al servicio exterior de Estados Unidos indicó que uno de los diagnósticos que se les dieron a los diplomáticos víctimas de los ataques fue que éstos causaron lesiones cerebrales traumáticas leves.
Uno de los diplomáticos afectados había llegado a mediados de 2017 para trabajar en la embajada de Estados Unidos y posteriormente fue diagnosticado con síntomas similares a los de una conmoción cerebral, dijo un funcionario estadounidense, el cual declinó especificar cuáles fueron los síntomas que llevaron al diplomático a solicitar ayuda.
Cuba y Rusia han negado cualquier participación en los ataques contra diplomáticos de Estados Unidos en la isla.
