Tras enfrentarse a la evacuación más grande de su historia, autoridades del condado Miami-Dade indicaron que no dieron a abasto para suplir todas la necesidades, pero que están trabajando para mantener a todos los residentes a salvo, reporta El Nuevo Herald.
“Abrir un refugio no es tan fácil como la gente cree”, indicó el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, quien enseguida publicó en su cuenta de Twitter una lista con más refugios disponibles.
A pesar de esto, y según indica el rotativo mencionado, en varios refugios no había ningún representante del condado ni de la Cruz Roja que pudiera inscribir a los evacuados, y fueron los directores de las escuelas y maestros que se ofrecieron voluntariamente quienes tuvieron que hacerse cargo de la situación, señaló ALberto Carvalho, superintendente de las escuelas.
“Nuestra gente estaba en sus puestos; lista. No puedo recalcar más la necesidad de que las entidades se muevan con más rapidez una vez se haya declarado el momento de abrir los locales”, dijo Carvalho, que visitó varios refugios este viernes.
Por su parte, Giménez dijo: “Nos hemos quedado sin voluntarios de la Cruz Roja. De modo que ahora vamos a utilizar a la Guardia Nacional en los refugios adicionales”, información que fue replicada por Roberto Baltodano, director de comunicaciones de la Cruz Roja Americana en Miami, quien aseguró: “En estos momentos tenemos suficientes voluntarios. Estamos trabajando de forma estrechamente coordinada con el alcalde para abrir más refugios”.