Aunque Rick Scott, gobernador de la FLorida, emitió la orden de evacuación para un gran número de residentes ante el peligro del hurcán Irma, muchos han hecho caso omiso de la indicación y permanecen en sus casas, aún sabiendo e peligro al que se exponen.
Según informa El Nuevo Herald, un ejemplo de ello es el de Kathleen Paca, una residente de Miami Beach de 56 años, quien estaba escribiendo este sábado en el Mac´s Club Deuce que estaban abiertos. Ella y otros clientes haituales del bar no tenían miedo alguno de quedarse aunque las inclemencias del tiempo avisaran la catástrofe que estaba en camino.
“¿A dónde voy a ir? No va a ser tan malo. Estoy en el segundo piso y tengo ventanas contra impactos. He lanzado cocos a mis ventanas y no se rompen”, comentó Paca.
Asimismo, hay otras personas que tienen la opción de decidir dónde prefieren pasar la tormenta, como es el caso de Michel Polette, quien vive en South Beach.
“Tengo dos opciones, quedarme o correr al norte, una mala idea. Si conduces a Atlanta o Tallahassee, te arriesgas a quedarte sin combustible y estar en tu auto en un huracán de categoría 4”, resaltó.
Por otras parte, los residentes del parque de casas móviles Treasure Village, en St. Petersburg, a unas cuatros horas al noroeste de Miami beach, aseguraron que no se irían se sus casas, aunque el condado indicó que había que evacuar esa zona lo antes posible.
“No me voy a ningún sitio”, dijo Laurie Mastropaolo, de 56 años. “Si viviera en Miami, me habría largado”, dijo Mastropaolo. “Pero aquí, esperaré al último minuto. No voy a salir a la carretera con la gente loca”.