En medio de las quejas de la población cubana en referencia a que el gobierno está vendiendo artículos de primera necesidad, comida, colchones, agua y materiales de la construcción, aparece el plan de la ONU que destina 55.8 millones de dólares para ayudar a más de dos millones de cubanos que han perdido todo tras el paso del arrasador huracán Irma por Cuba.
Los detalles del plan fueron divulgados por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU. La ayuda estará coordinada con el gobierno de la isla y será distribuida a los 33 municipios más aquejados. El proyecto de la ONU ha tenido en cuenta que los daños causados por Irma alcanzan a 13 de las 15 provincias del país. Se prevé que la asistencia de la ONU alcance a los cubanos que perdieron sus casas y que carecen de los servicios de agua potable y electricidad.
Se supone de igual manera, que permita la reparación de centros dañados, entre ellos instituciones de salud y centros educativos, instituciones que almacenan o distribuyen alimentos, producción agrícola y pesca, carreteras y telecomunicaciones.
La Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU divulgó una gráfica sobre el financiamiento requerido por sector.
-Poco más de $ 23 millones serán destinados a la reparación de casas afectadas.
-$ 14.7 millones para la alimentación.
-$ 8.2 millones para la rehabilitación del servicio de agua potable.
-$ 6.8 millones para la recuperación de hospitales y centros médicos.
-$ 2.99 millones para la reparación de escuelas y centros educacionales.
La ayuda será distribuida de acuerdo a las necesidades en las provincias de Camagüey, Ciego de Ávila, Sancti Spíritus, Villa Clara, Matanzas, Mayabeque y La Habana.
Datos del Plan de acción para Cuba de Naciones Unidas.
La ONU tuvo en cuenta los daños preliminares:
Aunque el balance total de los daños no ha sido develado, aproximaciones muestran que entre 210.000 y 220.000 hogares están «gravemente afectados hasta la fecha».
El proyecto de la ONU tiene en cuenta también que » las personas también han perdido bienes: como colchones, utensilios de cocina, muebles e higiene».
-Más de 75.000 hectáreas de tierra destinada a la producción de alimentos se arruinaron.
-Hubo daños en las instalaciones para la cría de cerdos, aves y acuicultura, sus capacidades productivas están ahora limitadas. Importantes fuentes de ingresos para la población han sido devastadas.
-Instituciones que suministran el acceso a los alimentos u otros productos subvencionados, como las instituciones para ancianos y las cocinas sociales, han sufrido graves daños.
– El 70% de los hospitales y policlínicos de los territorios afectados están dañados. Asimismo existe el riesgo de enfermedades gastrointestinales y transmitidas por el agua.
-Unas 2.186 escuelas han sido dañadas, de las cuales 500 están en La Habana.
-La acumulación de desechos y desechos sólidos, lo que incrementa los riesgos de la cría de mosquitos y, como consecuencia, las enfermedades como el dengue y Zika.
Pero en medio de toda esta problemática referida a las quejas de la población con respecto al actuar del gobierno, de la venta de insumos básicos, como son la comida y demás, emerge el plan de la ONU.
La oficial Agencia Cubana de Noticias reportó el inicio de la venta «de manera subsidiada» de colchones y fogones de kerosene a los habitantes de Júcaro, uno de los pueblos destruidos por el ciclón.
El comunicado de la ACN señaló que las autoridades han priorizado los hogares donde hay niños y ancianos, para distribuir inicialmente unos 200 colchones personales y 465 cocinas.