Este jueves de madrugada la costa oriental de Japón fue sacudida por un sismo de magnitud 6,1. El epicentro del sismo se ubicó a 281 kilómetros al este de la ciudad de Kamaishi, en la gran isla de Honshu, la mayor del archipiélago, y a sólo 10 kilómetros de profundidad, según los servicios geológicos estadounidenses (USGS).
La Agencia meteorológica japonesa descartó el riesgo de tsunami.
Tal parece el planeta está en rebelión, ya que las últimas semanas las catástrofes naturales se han incrementado, dejando como saldo numerosas muertes y destrucciones.