La crisis del sistema de salud en la Isla se agudiza, no solo faltan los medicamentos en las farmacias, sino también los médicos en los policlínicos y hospitales en el territorio cubano.
Ante el déficit de galenos, los sanadores o curanderos ganan espacio dentro de la población para atender enfermedades y dolencias.
Sobre la popular alternativa Dos Mundos para Martí Noticias, reporta en Cuba.
“Yo he curado espolones hasta a una doctora en La Habana, linfangitis, otras cosas”, afirma una mujer.
“La iglesia tiene un servicio sacramental que se puede usar de forma pública o de forma privada”, dice un sacerdote entrevistado.
“Sanamos la mente del hombre, y a través de lograr la sanación mental del paciente, entonces podemos lograr que haya una relación más armónica entre cuerpo y alma”, añade.
Los sanadores coinciden en que a través de la oración, y en nombre de Dios exclusivamente pueden sanar a las personas.
Sin embargo, los curanderos en muchas ocasiones han sido acusados de charlatanes y oportunistas, sobre el beneficio por sus servicios comentaron:
“No, yo nunca he cobrado, jamás… la gente me dice si tú cobraras vivieras en un chalet”, dice una curandera.
La superstición como en tiempos remotos se adueña de los espacios que antes fueron de la ciencia, y es que está bien recurrir de algún modo a la medicina tradicional o alternativa, pero digamos para complementar. Las enfermedades y padecimientos deben ser atendidas por los médicos, pero en Cuba retrocedemos en el tiempo, y los tan vapuleados «logros de la medicina cubana» que existieron un día, hoy brillan por su ausencia.