Cuando Osmel Pimienta tenía 28 años y trabajaba como bartender en unos de los hoteles de Cayo Coco, en Cuba, parecía que tenía todo en la vida, pero un accidente en moto le dañó la columna y lo dejó parapléjico.
Según publica El Nuevo Herald, Pimienta también corrió con mala suerte y durante su tratamiento médico fue contagiado con Hepatitis C, y casi le cuesta la vida.
“De 25 pastillas que tomaba, hoy solo tomo cuatro”, asegura Pimienta, quien recibió en febrero de este año recibió un trasplante de hígado en el hospital Jackson Memorial de Miami, justo un mes después de que fuera incluido en una lista de personas con prioridad.
“Cada 15 días me sacaban varios litros de agua del estómago. Caí en coma varias veces”, asegura sobre la dura prueba que tuvo que sobrepasar.
Pimienta, quien llegó hace poco más de un año a Estados Unidos tras ser reclamado por su madre, asegura que no tiene tiempo para quejas.
“Trato de aprender de todos los problemas que me pasan, surgir de ellos. Me pasa algo malo y no me quejo”.
Asimismo, forma parte de la fundación The Miami Project to Cure Paralysis, en la Escuela Miller de Medicina de la Universidad de Miami, junto a la que participa en estudios que buscan un remedio para la parálisis.
Esa fundación lo ha ayudado a valerse por sí mismo, asegura Pimienta, quien tiene un trabajo parcial en unos almacenes de Amazon.