Todos hemos visto las imágenes de cómo era desahuciada una familia de exiliados cubanos en la ciudad de Alicante, España. El desahucio ocurrió por orden de un juez a consecuencia de que los cubanos habían dejado de pagar la renta con valor de 400 euros desde Julio del año pasado. Esta familia llego a España como parte del acuerdo entre el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la iglesia y el gobierno de Cuba donde el gobierno español se comprometió a acoger a 115 presos políticos cubanos y sus familiares para que estos fueran liberados de las cárceles cubanas.
Los cubanos recibieron durante los dos primeros años ayuda del gobierno español que incluía el pago de la renta, servicio de electricidad y agua, además de dinero mensual para cubrir gastos diarios. El gobierno de España como era lógico retiro las ayudas después de dos años argumentando que estas no pueden ser eternas y que ya era tiempo suficiente para que pudieran valerse por si mismos dentro de la sociedad española. La situación económica en España no es fácil, tiene un desempleo de 27.6% lo que contrario a lo que muchos creen da más valor a la ayuda que el gobierno brindo a los cubanos por un periodo más largo de la que brinda a sus propios ciudadanos en situaciones de desempleo.
Todos sentimos respeto por lo que estos ex presos políticos hicieron en Cuba y les costó ser condenados a largas condenas en la isla, también por sus familiares que han tenido que vivir el drama de tener a sus esposas o esposas presos por solo pensar diferente y han tenido que soportar la presión y el asedio de las autoridades cubanas constantemente. Actualmente estos cubanos deben enfrentarse a una nueva realidad y es que tienen que comenzar una nueva vida en un país que no es el suyo y como tal deben adaptarse, dos años de ayuda es más de lo que ningún gobierno está en capacidad de hacer y es además suficiente tiempo como para insertarse en su nueva realidad y conseguir algún trabajo. Quejarse no es una opción, puede que me equivoque pero si en estos dos años hubieran intentado buscar trabajo, algo hubieran conseguido aunque sea mal pagado y así no hubieran necesitado de las ayudas del gobierno español.
La excusa de que son desterrados y por eso necesitan un trato diferente tampoco vale, no debemos olvidar que la decisión de viajar a España fue personal de cada uno de los ex presos políticos y que siempre podían haber elegido permanecer en Cuba como hicieron otros, por ejemplo Óscar Elías Biscet y José Daniel Ferrer García entre muchos otros.
Exigir al gobierno de España una ayuda vitalicia es cuando menos abusivo teniendo en cuenta que los ciudadanos españoles que se encuentran en igual situación económica que los cubanos no reciben tal ayuda y deja a estos hombres que dentro de Cuba se enfrentaron al régimen con valentia de cara a la opinión pública como unos simples aprovechados que quieren vivir del cuento. España a pesar de su situación económica actual es una realidad desde mi punto de vista mejor que la que se puede tener en Cuba, deberían aprovecharla como hacen la mayoría de los cubanos que han ido a vivir a ese país.
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