La directora del estatal Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Mariela Castro Espín, aseguró que en la Mayor de las Antillas “no tenemos femicidios […] porque Cuba no es un país violento”, dijo la sexóloga a un medio de prensa argentino recientemente.
Sin embargo, el Anuario Estadístico de Salud del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), en el bienio 2014-2015 registra que un total de 293 cubanas fallecieron por agresiones, aunque este informe no suele detallar el modo o el grado de violencia que implicaron los decesos de las mujeres.
Féminas entrevistadas en diversas localidades habaneras coincidieron en que aquellas afirmaciones de la hija del general Raúl Castro, resultaron “bastantes contradictorias e inquietantes”, en referencia a que en diciembre pasado el propio CENESEX reconoció que “no existen mecanismos de protección legal para las víctimas de la violencia de género”.
¿A qué se dedica entonces Mariela Castro, si el organismo estatal que dirige reconoce una cosa, y ella dice otra?
La hija del escritor cubano, Roberto Fernández Retamar, Laidi Fernández de Juan, quien es doctora y también ha seguido los pasos de su padre en el mundo de la literatura, publicó en la red social Facebook: “En Cuba no existe una Ley contra la violencia de género, y de hecho, apenas se menciona el término “femicidio” o “feminicidio”, a través de una larga disertación sobre la procedencia del vocablo, y en reclamo a que sean de dominio público dichos actos violentos cometidos contra las mujeres, aunque dejó claro que “no es útil, en ningún sentido, aprovecharse de la maldad humana para edificar reportajes atemorizantes”. También publicó un artículo en la oficialista revista cultural cubana “La Jiribilla”, titulado “Violencia, mujeres y silencio”, donde explica con los mismos argumentos la situación de la mujer en Cuba.
Cuba en Miami ofrece el link, por si deseas leer el texto de Laidi Fernández, donde con mucha sutileza reclama a la prensa estatal controlada por el Gobierno cubano, dé a conocer los incidentes de violencia, como primer punto de partida.
http://lajiribilla.cu/articulo/violencia-mujeres-y-silencio
Cuba está siendo azotada por una escalada de violencia, tanto intrafamiliar como de género, y que ha sido denunciada en diversos foros y medios independientes, donde los testimonios se contraponen a lo expresado por Castro Espín, quien dijo después al medio de prensa extranjero que la presunta inexistencia de feminicidio y violencia son “un efecto de la revolución”.
La hija del octogenario gobernante, fiel al castrismo, engaña, oculta la verdad, y hace propaganda política, su labor como trabajadora o activista por los derechos a una educación sexual, quedan en entre dicho, cuando al dirigir un centro nacional para defender los derechos del hombre y la mujer, no atiende o desconoce que en su país existe discriminación, violencia contra las féminas, y feminicidio.
Yailis Izquierdo, vecina del barrio San Francisco de Paula, y ex maestra expresó: “Mariela miente y se le da muy bien, está en sus genes”, ella detalla que su hija, de sólo 19 años fue asesinada a cuchilladas por el novio hace tres años.
“Decir que en Cuba no hay feminicidio es como mínimo irrespetuoso y un espaldarazo al destino de sus congéneres que mueren de manera violenta”, dijo refiriéndose a los asesinatos de Amira Yinett Barrio Vidal, Misleydis González García y Leidy Laura Pacheco, entre septiembre y diciembre últimos, las dos primeras a manos de sus ex esposos.
“Con esas cínicas afirmaciones, además de negar la ocurrencia cada vez más frecuente de asesinatos de mujeres en la Isla, legitima totalmente a sus asesinos”, comentó la escritora independiente Lucía Corrales, quien también señaló que la directora del CENESEX no sólo obvió la realidad que atraviesan no pocas mujeres en la Isla, sino que además quiere esconder el resultado de estudio serios al respecto, “y los informes de la Organización Mundial de Salud [OMS] donde se destaca que la violencia contra la mujer es un problema de salud global y de proporciones epidémicas”.
“Cuando Mariela Castro asegura que Cuba no es un país violento desestima las propias investigaciones de otras instituciones subordinadas al MINSAP”, explica Yanet Cruz, especialista en Psicología General, refiriéndose a las 173 Casas de Orientación a la Mujer y la Familia (COMF) que existen en el país comunista, “donde los estudios enfocan que las mujeres cubanas violentadas se sienten desamparadas por la impunidad que les otorga a los agresores el incumplimiento de las leyes”.
(Con información de Martí Noticias)