El Fiscal General Jeff Sessions ordenó una política de «tolerancia cero» dirigida a las personas que ingresan ilegalmente a los Estados Unidos por primera vez en la frontera con México.
Su directiva del viernes le dice a los fiscales federales en los estados fronterizos que pongan más énfasis en acusar a las personas de entrada ilegal, que históricamente ha sido tratada como una ofensa menor para aquellos con pocos o ningún encuentro previo con las autoridades fronterizas. Los contrabandistas y reincidentes suelen ser acusados de delitos más graves.
Sessions pidió a los fiscales que pidan recursos adicionales si es necesario para enjuiciar los casos. Como modelo, señala un esfuerzo de la Patrulla Fronteriza lanzado en 2005 que generalmente resultó en una condena y corto tiempo en la cárcel.
A principios de esta semana, Sessions estableció cuotas para que los jueces de inmigración reduzcan los atrasos judiciales.
La decisión de Sessions es parte de la dura postura de la administración Trump sobre la inmigración ilegal. A principios de esta semana, el presidente anunció que enviará a la Guardia Nacional para proteger la frontera sur.
