Durante los últimos siete meses a partir de octubre del año fiscal 2024, un total de 2.089 cubanos recibieron órdenes de deportación tras el fallo de un juez de inmigración estadounidense. De esas personas, sólo 25 optaron por abandonar voluntariamente el país.
Las estadísticas muestran que los nacionales cubanos han cerrado 33.859 casos, lo que los sitúa en el sexto lugar entre los países como Honduras, Guatemala, México, Venezuela y El Salvador, que encabezan la lista en ese orden.
Según datos recientes de la Universidad de Syracuse, las posibilidades de ganar un caso de asilo en Estados Unidos son escasas. Sólo el 13,9% de los inmigrantes que fueron deportados en abril de 2024 tuvieron acceso a representación legal. Por otro lado, un asombroso 86% de los deportados navegaron por el sistema legal sin un abogado, lo que destaca el papel vital que desempeña la asistencia jurídica en estos procedimientos.
El periodista Daniel Benítez ha informado sobre numerosos casos en los que los cubanos han pasado décadas luchando por su estatus migratorio. Uno de esos casos es el de un individuo cubano que finalmente obtuvo alivio a través del sistema judicial de inmigración después de más de 30 años.
El sistema de tribunales de inmigración enfrenta un desafío cada vez mayor con casi 3,6 millones de casos esperando resolución, incluidos 1,3 millones de casos que involucran procedimientos de deportación. Desde el inicio del año fiscal, el sistema se ha visto inundado con casi 100.000 nuevos casos cada mes.
En Florida, Miami-Dade lidera los casos de inmigración con 14,854 pendientes, seguido por Los Ángeles, Queens, el condado de Cook y el condado de Harris. En abril, los jueces firmaron órdenes de deportación para 27.896 inmigrantes, pero a 4.087 se les concedió alivio.
El sistema de inmigración de Estados Unidos está luchando cada vez más a medida que el número de casos pendientes y órdenes de deportación continúa aumentando. Cuestiones como la representación legal inadecuada de los inmigrantes y la abrumadora carga de trabajo en los tribunales de inmigración están dificultando el procesamiento eficaz de los casos.