“Móntate en ese avión mañana o vas a la cárcel”, le dijeron los oficiales cubanos a la abogada norteamericana Kimberley Motley. Fue interrogada tres veces, después de ser arrestada por oficiales uniformados y no uniformados, en un despliegue policial que incluyó cuatro carros policiales y unos 15 oficiales.
Estos interrogatorios fueron en inglés y español, a pesar de que la abogada nunca contó con la presencia de un traductor.
La organización Human Rights Foundation (HRF) quiso hacer una denuncia ante la Organización de las Naciones Unidas sobre el caso de El Sexto. Ella se ofreció a viajar a la Cuba y pensaba obtener información para brindar asesoría al respecto, pues conocía al artista en el Oslo Freedom Forum y lo considera un amigo.
Era la primera vez que la abogada viajaba a Cuba e intentó entrevistarse con el artista en la cárcel, conocida como Combinado del Este, pero las autoridades le impidieron realizar la entrevista y tampoco pudo obtener nueva información sobre el caso de El Sexto en el Tribunal de Justicia.
Las preguntas que le hicieron a la abogada norteamericana fueron “¿Qué haces en Cuba? ¿Eres artista? ¿Conoces al artista? ¿Y los otros artistas?”, pero nunca mencionaron a Danilo Maldonado por nombre y en ningún momento le dijeron por qué estaba arrestada.
Motley explica que dos oficiales de inmigración fueron a su hotel a la medianoche y la amenazaron con meterla en la cárcel si no se marchaba de Cuba. “Móntante en ese avión mañana o vas a la cárcel”, recuerda la abogada.
Aunque ella no se comunicó con la embajada de Estados Unidos en La Habana, la mediación de la sede diplomática fue crucial para su liberación.
La abogada dijo que continuará apoyando la causa de El Sexto porque «el arresto de Danilo Maldonado no tiene base legal ni moral».
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