Inician demanda colectiva más de 200 familias que residen en el parque de casas móviles Li’l Abner en Sweetwater con el objetivo de detener el desalojo que han ordenado los propietarios de la propiedad. Esta acción legal afecta a numerosas familias que corren el riesgo de ser desarraigadas de sus hogares en los próximos meses de 2025. El caso, dirigido por el abogado David Winker, se centra en supuestas infracciones a las normas establecidas por la legislación de Florida.
La denuncia señala que Urban Group, el propietario del parque, no informó a la asociación de propietarios y no tuvo en cuenta el derecho de preferencia de los inquilinos. Además, los documentos indican que se aplicó un aumento del alquiler dentro de los 90 días posteriores a la emisión del aviso de desalojo, lo que contradice las normas estatales.
Urban Group pretende construir viviendas asequibles subvencionadas por el gobierno en el terreno que actualmente ocupan las casas móviles. Para ayudar con la reubicacion, la empresa ha propuesto un paquete de compensación de hasta 14.000 dólares para aquellos residentes que desocupen sus residencias antes del 31 de enero de 2025. Por el contrario, las personas que permanezcan allí más allá de esa fecha límite tendrán derecho a una cantidad reducida.
José “Pepe” Díaz, alcalde de Sweetwater, ha mostrado comprensión ante los desafíos que enfrentan los residentes y ha prometido brindar apoyo durante este tiempo. Sin embargo, los abogados que representan a los inquilinos sostienen que tanto la ciudad como el condado no han realizado evaluaciones suficientes para garantizar el acceso a opciones de vivienda alternativas.
La acción legal tiene como objetivo obtener una orden judicial que suspenda los desalojos mientras se examina la legitimidad del procedimiento de rezonificación. Los abogados que representan a las familias aspiran a que este caso cree un estándar legal para la construcción de parques de casas móviles adicionales en Florida, donde el aumento en el desarrollo de viviendas está expulsando a las poblaciones en riesgo.
La empresa encargada de supervisar el proceso de reubicación ha anunciado que 117 residentes se han instalado con éxito en sus nuevas viviendas. Muchos más han expresado su intención de mudarse en los próximos meses.
Sin embargo, otro grupo de familias sigue oponiéndose a su desalojo, en este caso se debe a aquellas personas que han mejorado sus casas móviles con habitaciones adicionales, lo que las convierte en semipermanentes. Esta tendencia se observa con frecuencia en los parques de casas móviles de Florida y otros estados, donde los propietarios emprenden proyectos como ampliaciones, techos resistentes, terrazas y otras mejoras. Estas mejoras conducen a una situación en la que las casas móviles pierden movilidad, lo que aumenta tanto los gastos como los desafíos asociados con su reubicación.
“Hoy es Nochebuena y no estoy pensando en mi familia ni en una reunión, sino en ver qué hago para salir de aquí”; “Gastamos nuestros ahorros para tener una mejor vida en Florida, y ahora nos obligan a irnos”, dijeron a Diario las Américas algunos de los afectados.