Leodan Suárez Quiñones, activista de la comunidad LGBTI en Cuba, ha denunciado que ha recibido amenazas contra su vida a través de mensajes en su WhatsApp por parte de números desconocidos para ella.
Suárez contó a Diario de Cuba que apenas la semana pasada fue detenida en Pinar del Río cuando se disponía a viajar para La Habana. La mantuvieron encarcelada toda la noche para humillarla y maltratarla.
«Me tuvieron bajo hostigamiento, maltrato, ofensas, riéndose de mí como si fuera un chiste, hablaron barbaridades de los homosexuales, me dijeron que por ser homosexual, contrarrevolucionario y enfermo de VIH-SIDA lo mejor era ahorcarme, que aquí en Cuba nunca voy a tener vida…»
«Antes de darme la libertad me levantaron un acta de advertencia por desorden público y por querer acudir a actividades «en contra del país» (…) y me advirtieron que si continuaba mi activismo a favor de los gays se encargarían de hacerme pagar bien caro por lo que estoy haciendo a favor de los que tanto el Gobierno de este país reprime y discrimina», aseguró.
Apenas una semana después de estos sucesos Sánchez dijo que este viernes comenzó a recibir mensajes en su teléfono amenazando su vida.
«Te advierto que dejes el tema de los gays tranquilo porque lo vas a lamentar y no te imaginas cuanto», dice uno de los mensajes. «Recuerda que estás solo y en cualquier laguna puedes amanecer, piénsalo», siguió la amenaza.
La persona que escribió los mensajes se identificó asegurando: «Soy tu pesadilla y la de los contrarevolucionarios».
Ante el hostigamiento, Suárez respondió: «Ustedes me han hecho tanto pero tanto daño que ya ni miedo les tengo».
La activista comentó en su denuncia a Diario de Cuba que, «a mi entender, la dictadura cubana utiliza sus mecanismos mediante la compañía ETECSA para enviar y gestionar nuestros mensajes (…) ya que son la vía para que los esbirros nos amenacen y controlen nuestras llamadas y mensajes»
«Al parecer temen que los activistas de la comunidad LGBTI en Cuba somos los que dimos el paso al frente y que nada nos detiene cuando de exigir nuestros derechos se trata», concluyó.