Este martes un grupo de activistas de la Isla se dieron cita en las inmediaciones de la Embajada de Cuba en Washington D.C para manifestarse en contra de la injusta condena al periodista y abogado cubano Roberto Jesús Quiñones Haces, informa Martí Noticias.
Roberto Quiñones Jr. fue uno de los manifestantes que denunció las violaciones a la libertad de expresión en el país comunista.
John Suárez del Centro por una Cuba Libre, el pastor Mario Féliz Lleonart y su esposa Yoaxis Marcheco, fueron otros de los disidentes cubanos que se unieron a la protesta afuera de la sede diplomática.
Quiñones Haces fue condenado a un año de privación de libertad, por reportar el caso de unos pastores que decidieron educar a sus hijos en el hogar en la Isla.
«Queremos libertad para los periodistas, libertad para Quiñones», fueron algunas de las consignas de los manifestantes.
Quiñones hijo trató de entregar una misiva a los diplomáticos del régimen de La Habana, pero no pudo ingresar a la embajada.
En la carta expresa su indignación por la sanción impuesta a su padre, denuncia además que Quiñones Haces fue detenido y golpeado arbitrariamente por su labor periodística.
A continuación reproducimos el documento, tomado de Martí Noticias:
Washington DC, 13 de agosto, 2019
De: Roberto José Quiñones Jr.
A: Embajada de Cuba en Washington DC
Por este medio, yo, ciudadano cubano, residente en Virginia, me dirijo a ustedes para solicitar sostengan comunicación con quienes representan en Cuba para expresarles la indignación que siento ante la injusta sanción impuesta contra mi padre, Roberto de Jesús Quiñones Haces, en el Tribunal Municipal de Guantánamo el pasado 7 de agosto.
Tal vez mi indignación como hijo pueda resultarles lógica, pero puedo asegurarles que no soy el único indignado.
El juicio amañado celebrado contra mi padre por su labor como periodista, abogado independiente, y activista católico en la Pastoral Familiar y Penitenciaria de la Diócesis Guantánamo-Baracoa, fue en realidad un ensañamiento por su digna labor en general, y especialmente por su acompañamiento a los pastores evangélicos Adya Expósito y Ramón Rigal, juzgados y condenados también de manera amañada el pasado 22 de abril en ese mismo Tribunal; y ocasión también cuando mi padre fue golpeado y detenido arbitrariamente.
Muchos en el mundo, instituciones e individuos, comparten mi lógica indignación como hijo. La injusticia cometida contra mi padre se suma a un enorme rosario de otras cometidas a lo largo de seis décadas por el sistema que ustedes representan.
Por el bien de Cuba, exijo cesen las arbitrariedades contra mi padre, y contra la totalidad de los cubanos, residamos dentro o fuera de Cuba, pues a todos -incluyéndoles a ustedes mismos- el sistema que ustedes representan ya nos pesa demasiado.
Es la razón por la que hoy estoy aquí frente a su sede acompañado de otros ciudadanos cubanos.
Esperamos que pronto en su sede podamos tener una digna y genuina representación del pueblo cubano, y no de un sistema fracasado y violador de todos los derechos humanos, como ocurre ahora. Es hora de que la verdadera Cuba decida.
Orando y trabajando por esto,
Roberto José Quiñones Castro