Actriz cubana Belissa Cruz asegura que no tiene pensado irse de Cuba

Belissa Cruz se ha convertido en una de las actrices cubanas más versátiles, interpretando papeles como Patricia en Asuntos pendientes y Sandra en Renacer. La profundidad y sinceridad de sus personajes han resonado profundamente en la conciencia cultural de la Isla.

El camino de Belissa en el mundo del espectáculo comenzó a temprana edad. Durante una entrevista reciente, compartió recuerdos de cuando era miembro del conjunto teatral Olga Alonso, dirigido por Humberto Rodríguez, con tan solo seis o siete años. Su amor por el escenario era tan intenso que optó por estudiar Contabilidad para seguir con el grupo, ya que inscribirse en un internado le habría impedido participar en los ensayos.


A pesar de sus sueños, el camino estuvo plagado de desafíos. A los 14 años, Belissa no aprobó sus evaluaciones en la Escuela Nacional de Arte (ENA), lo que recuerda como un momento desgarrador. Pensó: «no vengo más». Para ella fue muy fuerte, porque es una edad complicada, «uno cree que tiene todas las probabilidades, y no resultó así”.

 Humberto Rodríguez, su mentor, le inspiró unas palabras profundas que cambiaron su vida:  “Ningún jurado en el mundo puede cuestionar tu talento. Tú eres actriz, da igual que pases la escuela o no”. Impulsada por esta motivación, Belissa persistió en su participación en espectáculos teatrales universales, cubanos y diversos.

Belissa a sus 35 años de edad ha consolidado una exitosa carrera en la televisión cubana y ha declarado enfáticamente su intención de permanecer en la Isla, independientemente de los retos que se le presenten como actriz. En una conversación con Massiel Dueñas en agosto pasado, afirmó con firmeza:  “Mientras yo pueda aquí poner un plato de comida sobre la mesa para mi abuela y para mi hijo, y comérmelo tranquilamente, dignamente, no me voy”.

“Yo tengo mi alma llena porque estoy haciendo lo que me gusta”, añadiendo:   “Te aplaudo si te quieres ir y trabajar en lo que sea, pero yo jamás podría dejar a mi abuela. No puedo”,dijo. No obstante respeta a quienes optan por encontrar su felicidad en otros lugares, incluso si eso implica trabajar en campos no artísticos.

Aunque a Belissa le encanta actuar, reconoce que ser actriz en Cuba plantea importantes desafíos. La remuneración es mínima y la carga de trabajo es físicamente agotadora. Además, con frecuencia necesita aceptar empleos adicionales para mantener a su hijo y a su abuela junto con su trabajo en televisión.


“Es muy triste y muy duro. La gente cree que los actores somos millonarios, pero no lo somos”.

Para quienes cuestionan su decisión de permanecer en Cuba, responde: “La vida es una y porque me da la gana”, añadiendo: “No eres quién para criticarme. Me da la gana estar aquí y no me voy para ningún lado”.


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