La actriz cubana Dianelys Brito publicó un vídeo en redes sociales donde promociona la nueva oportunidad de negocio que acaba de encontrar con MONAT, una empresa que vende productos veganos y certificados para el cuidado de la piel y cabello hechos con ingredientes naturales.
Sin embargo, antes de hablar a lo profundo sobre la compañía, Dianelys conversó sobre su trayectoria como actriz en Cuba, y las cuestiones que la llevaron a emigrar hacia Estados Unidos, pese a tener una consolidada carrera en la Isla.
Brito reveló que trabajó en el país comunista por tres décadas, y pese a su fama en la televisión cuando la invitaban a un evento importante, en la mayoría de las ocasiones tenía que pedir vestidos y zapatos prestados para poder ir.
«A veces iba a entrevistas de televisión en las que también tenía que pedir algo prestado para poder ir, o sea siempre estuvo ahí la carencia, la falta de poder llenar todas tus necesidades, a pesar de estar trabajando», comentó.
La consagrada artista confesó que en ocasiones algunos boteros la llevaban de gratis a su casa, y que no podían creer como alguien que era tan popular en televisión no tenía un carro propio en el que trasladarse.
«Dios mío como lo agradecí, como lo agradezco y lo seguiré haciendo por el resto de mi vida», expresó Dianelys en un punto un poco emotivo de su confesión al referirse a las muestras de cariño de su público en la Isla.
«En los últimos años yo trabajé sin parar, yo hice tres novelas, unas aventuras, una serie, cuando todo eso se acabó yo me senté en mi casa yo no tenía un centavo, y dije ahora cómo voy a vivir. Lo primero que me vino a la mente voy a hacer croquetas para vender de algo tengo que vivir», detalló.
Según Brito las vendía en la Feria de Malecón, la gente iba a su casa y las compraba, y ese fue su sustento durante muchos meses de su vida en Cuba.
Esa coyuntura la hizo pensar que las cosas no iban a mejorar a largo plazo, sino que tal vez empeorarían, porque el trabajo iba a comenzar a escasear, fue entonces cuando tuvo la oportunidad y decidió salir de la Isla hacia Miami, una decisión que tomó por ella y por su hija, que en aquel entonces tenía 13 años de edad.
Dianelys dijo en uno de los comentarios que nunca ha hecho televisión en la ciudad del exilio, pero que siempre supo que al llegar a Estados Unidos no podría vivir de lo que vivió durante 30 años en Cuba.
«Pero saben qué en mi vida nunca ha existido la palabra miedo…yo soy una persona que voy pa’lante, hago lo que tenga que hacer por tener una vida digna, y por vivir como yo quiero vivir», explicó la actriz que cuenta logró hacer incluso un board en inglés y ha decidido emprender el negocio de MONAT.
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