Las autoridades en Miami acusaron a varios cubanos de arreglar matrimonios entre nacionales de Cuba y extranjeros para obtener la residencia permanente en Estados Unidos bajo la ley de ajuste cubano.
Las 14 personas implicadas en el caso están acusadas de conspiración para cometer fraude matrimonial y el fraude migratorio derivado.
Según un resumen de la acusación, publicado el jueves en la web de la Fiscalía, entre diciembre de 2009 y julio de 2014 los organizadores Odalys Marrero y Rolando Mulet reclutaron a naturales cubanos con derecho a solicitar la residencia permanente legal (que la legislación de 1966 generalmente otorga a los cubanos al año y un día de permanecer en el territorio de Estados Unidos) para que se casaran, dinero por medio, con los extranjeros, burlando las leyes de inmigración.
Los cubanos líderes de los arreglos se llevaban una comisión por lo que cobraban las parejas para armar los matrimonios falsos.
Los extranjeros Katiusca Elena Aguilar Navarro, Manuel Andrés Gómez, Elisabet Kerese Álvarez, Natacha Perera, Marianella Auxiliado Rodríguez y Okivy Olmar Yoll Mesa abonaron todo el dinero exigido para casarse de manera fraudulenta con los cubanos Carlos Alberto Mederos Paule, Virginia de la Caridad Mederos Paule, Osvaldo Lastre Durán, Javier Manejías, Rafael Abreu González y Salvador L. Cabañas. Estos matrimonios fraudulentos se llevaron a cabo en el Distrito Sur de la Florida.
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