En una exclusiva del diario El Nuevo Herald se adelanta parte de lo que será el anuncio del presidente de Estados Unidos Donald Trump en Miami mañana viernes sobre su política hacia Cuba.
El presidente Trump anunciara medidas más estrictas para los viajes a la isla y las empresas relacionadas con los militares en la isla.
Bajo la nueva política de Trump, los viajeros estadounidenses estarían sujetos a una auditoría del Departamento del Tesoro, para asegurarse de que su viaje encaja dentro de una de las doce categorías permitidas.
Durante la administración Obama los viajeros si bien tenían que viajar bajo esas categorías, no existía ningún control con lo que se hacía después en la isla y muchos viajaban para hacer turismo algo que está prohibido por las leyes estadounidenses.
Los viajeros deberán mantener la documentación que pruebe su itinerario y sus interacciones con los cubanos, o podrían ser sancionados. Los viajes educacionales o para el llamado contacto “pueblo a pueblo” volverán a requerir el patrocinio de una organización, que deberá organizar el itinerario y enviar a un representante con los viajeros, una medida que había eliminado Obama.
Las transacciones con entidades vinculadas a las Fuerzas Armadas en Cuba quedaran completamente prohibidas. El Grupo de Administración Empresarial, S.A. (GAESA), un emporio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) que controla el 60 por ciento de la economía cubana no podrá recibir ningún pago de empresas o personas naturales de Estados Unidos.
La prohibición también incluye a todas las demás entidades controladas por los militares, los servicios de inteligencia y otras fuerzas de seguridad.
Actualmente unas 45 compañías estadounidenses tienen alguna actividad, servicio o negocio relacionado con Cuba, aunque en su mayoría están relacionados con los vuelos regulares, cruceros o las telecomunicaciones.
La medida de los viajes y las transacciones a Cuba podría convertir en violadores de la ley a gran parte de los que viajan a Cuba, por ejemplo, al comer en uno de los restaurantes manejados por Habaguanex—una compañía recientemente adquirida por GAESA—en la zona turística de La Habana Vieja sería una violación de las leyes.
Trump también se opondrá a las medidas en las Naciones Unidas y en otros lugares que pidan el fin del embargo.
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