Parece ser que el tiempo en que los cubanos eran bienvenidos en Estados Unidos ha terminado casi por completo, pese a que el presidente Donald Trump crítica la falta de libertades en la Isla, y reconoce que el régimen de La Habana viola los derechos humanos de los ciudadanos dentro del país caribeño, su política migratoria de línea dura va dirigida a todos.
Según el diario Los Angeles Times, la administración Trump «no solo ya no le da la bienvenida a los cubanos a Estados Unidos, sino que también los están expulsando, obligándolos a regresar a México y aumentando las deportaciones a la Isla».
El medio de prensa estadounidense señala que en el último año de Barack Obama como inquilino de la Casa Blanca, 2016, EEUU deportó a 64 ciudadanos cubanos, mientras en 2018 la administración Trump deportó a 463, y en el año en curso, los funcionarios están camino a deportar una cifra que ronda los 560.
Los Angeles Times apunta que «el número de cubanos que se presentan en la frontera sur sin permiso previo para ingresar» calificados como «inadmisibles» por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, ha continuado creciendo, «con más de 20.000 personas que esperan ingresar» en 2019.
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