La administración Trump ha impuesto nuevas restricciones para personas que buscan asilo en Estados Unidos a través de la frontera.
Las personas que quieran pedir asilo tendrán ahora que hacerlo en la primera nación a la que arriben tras salir de su país de origen y no en la frontera sur como hacen muchos centroamericanos y cubanos.
Con la nueva medida se le negará el asilo a todos aquellos que al escapar del país donde son perseguidos no hayan solicitado protección en el país al que arriben.
DHS and @TheJusticeDept issue a third-country asylum rule to help reduce a major pull factor driving irregular migration to the U.S. Find out more here: https://t.co/rPpo4MHLKx
— Homeland Security (@DHSgov) July 15, 2019
«Hasta que el Congreso no actúe, esta regla interina ayudará a reducir un importante factor de «atracción» que impulsa la migración irregular a los Estados Unidos y permitirá al DHS y al DOJ procesar de manera más rápida y eficiente los casos que se originan en la frontera sur, lo que lleva a que menos personas transiten por México, un viaje peligroso. En última instancia, la acción de hoy reducirá las cargas abrumadoras en nuestro sistema interno causadas por los solicitantes de asilo que no buscan una protección urgente en el primer país disponible, los migrantes económicos que carecen del temor legítimo de persecución» dijo un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional.
Para que un extranjero sea considerado para asilo en Estados Unidos debe demostrar que ha solicitado asilo en algunos de los países por los que haya transitado y tener una orden final de que su petición fue negada.
Aquellos extranjeros que puedan demostrar que han sido víctimas de casos muy graves de tráfico de personas estarán exentos de esta regla.
También estarán exentos aquellos que viajen por países que no son parte de los tratados de 1951 en relación a los refugiados y los protocolos de 1967 contra la tortura y otros tratos inhumanos.
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