Una orden de la administración Trump sobre la renovación de las visas L-1B pone en peligro el futuro de los beneficiarios de esta visa.
Esta visa permite a un empleador estadounidense transferir a un empleado profesional con conocimiento especializado relacionado con los intereses de la organización desde una de sus oficinas extranjeras afiliadas a una de sus oficinas en los Estados Unidos.
Durante las últimas décadas la renovación de esta visa L-1B se ha dado de forma casi automática, sin embargo bajo las nuevas reglas del Departamento de Seguridad Nacional, los inmigrantes con este tipo de visa tendrán que aplicar de nuevo como si fuera la primera vez, reporta el diario The Telegraph.
Bajo el nuevo paradigma migratorio de Trump de “contrata americano, compra americano”, los abogados de inmigración han advertido que la renovación no está garantizada si las autoridades creen que un nacional de Estados Unidos podría hacer el mismo trabajo.
De esta forma crece el miedo en la comunidad de inmigrantes legales que ve cada vez más ve su estadía y posibilidad de trabajo en este país amenazada.
Los cambios están en un memorando emitido por la sección del Departamento de Seguridad Nacional de Ciudadanía y Servicios de Inmigración USCIS.