El ministro de Transporte de Cuba, Eduardo Rodríguez Dávila anunció que en correspondencia con la actual crisis del transporte en Cuba tanto privado como estatal se autorizaron nuevas normas para la importación de motos y sidecar a la isla. En tanto la Aduana General de la República determinó los aranceles que deben pagar las personas naturales y jurídicas (empresas) una vez que entren al país.
Por tanto las personas naturales que residan en el país tendrán la posibilidad, siempre que paguen en dólares, de importar mediante la aduana ciclomotores y motocicletas de combustión interna hasta 250 cc, e híbridas, ya sea con sidecar o no.
La norma jurídica dispone los aranceles que debe cobrar la aduana al una persona darle entrada al país a un vehículo según el tipo que sea ya sea por envíos o porque el pasajero la trae consigo. Obligatoriamente las tarifas se pagarán con la moneda estadounidense empleando varias formas: efectivo o pagos electrónicos en el puerto de entrada.
A continuación, se describen los nuevos aranceles para la importación de motocicletas de acuerdo a lo que establece la Aduana de Cuba:
- Moto sin sidecar
- Por la vía de pasajeros: 46 USD. Servicio de aduana: 8 USD. Total: 54 USD
- Por envíos: 246 USD. Servicio de aduana: 8 USD. Total: 254 USD
- Moto con sidecar
- Por la vía de pasajeros: 54 USD más un servicio de aduana de 8 USD. Total: 62 USD
- Por envíos: 276 USD más un servicio de aduana: 8 USD. Total: 284 USD
- Solo el sidecar
- Por la vía de pasajeros: 2 USD. Servicio de aduana: 2 USD Total: 4 USD
- Por envíos: 21 USD. Servicio de aduana: 2 USD. Total: 23 USD
Como se puede apreciar la diferencia entre las ambas formas de entrar los medios de transporte al país varía teniendo en cuenta que cuando se realizan los envíos requiere una manipulación por parte de las autoridades aduaneras lo cual encarece más el procedimiento.
Otras de las decisiones que se revelaron fue la relacionada con la venta de vehículos automotores a personas simpatizantes con el régimen cubano. Los seleccionados tendrán la posibilidad de comprar hasta seis vehículos en un período no mayor a seis años, con un gravamen a partir de la tercera compra que realice la persona.
Señalaron además las autoridades que se mantiene la comercialización de automóviles en Moneda Libremente Convertible (MLC) tanto para personas jurídicas como naturales, con precios bastante elevados como bien se conoce y se ha denunciado en otras ocasiones por la propia sociedad civil cubana.
La dictadura en su intento de estimular a los «colaboradores internacionalistas» autorizó la importación de vehículos para este tipo de personas reflejando la disparidad de derechos entre los ciudadanos. Supuestamente el gobierno cubano pretende contribuir a mejorar la calidad de los automóviles en un escenario crítico del transporte público y privado. En tal sentido buscan potenciar la seguridad vial y fomentar la utilización de vehículos eléctricos para contrarrestar la crisis energética que sufre el país.
La compraventa de vehículos automotores e híbridos entre personas naturales y jurídicas, exceptuando los diplomáticos fue otro de los anuncios que albergan los impuestos especiales para su comercialización. Estos gravámenes variarán en dependencia al tipo de vehículo a trasmitir siendo más favorecidos los que son eléctricos y se ensamblan en las empresas estatales cubanas.
