En el aeropuerto Internacional Abel Santamaría de Villa Clara, agentes aduaneros impidieron la salida la obras de arte consideradas de relevancia nacional. Entre ellas, un cuadro de Amelia Peláez, así como especies endémicas como una cotorra, según reportara el periódico oficial Vanguardia.
El primer oficial de Salida de la Aduana en la provincia de Villa Clara, Michel Castro Vázquez, dijo que en lo que va de año han detectado intentos de sacar de forma ilegal masa de cangrejo, langostas, diversos tipos de aves y pichones, huevos de gallos finos, de palomas y otras especies que estan consideradas patrimonio cubano.
Castro Vázquez aprovechó la oportunidad para resaltar la «la profesionalidad del personal aduanero» y puso como ejemplo «la detección de una cotorra, subespecie endémica de Cuba en peligro vulnerable, que un viajero pretendía extraer de manera inescrupulosa».
«El animal fue adormecido y ocultado dentro de un pomo de desodorante, escondido a su vez en las partes íntimas del pasajero. La actuación de uno de nuestros oficiales impidió que fuera sacada del país», relató el funcionario.
Sobre el contrabando de obras de arte, indicó que otra persona intentó burlar el control con el objetivo de sacar un cuadro de Amelia Peláez enmascarado con una de las obras vendidas a los visitantes en Cayo Santa María. Pero no precisó la identidad de las personas que intentaban llevárselo ni dio detalles de que pieza de Peláez fue exactamente.
De igual forma funcionarios aduaneros también señalaron la exportación ilícita de medicamentos en especial para la hipertensión, diabetes, antibióticos, y hasta tabletas anticonceptivas.
Según las autoridades citadas por Vanguardia, en estos hechos inciden pasajeros con edades entre los 20 y 45 años, de nacionalidad cubana, residentes, además de ciudadanos canadienses y estadounidenses.
Acerca de las encomiendas, que constituyen mercancías, bultos o paquetes remitidos desde el extranjero para terceras personas, el medio señaló que según estipula la Resolución 24 del 2007 de la Aduana General, las personas naturales, en su condición de pasajeros, no están autorizados a transportarlas consigo para otras personas naturales o jurídicas, salvo que las mismas sean despachadas.
En el aeropuerto villaclareño infracciones de este tipo las cometen habitualmente pasajeros de nacionalidad cubana, donde predomina el sexo masculino, de 25 hasta 45 años, que evaden el control mediante el ocultamiento. Hasta la fecha se decomisaron misceláneas, artículos y accesorios para autos, motos, computadoras y celulares por concepto de encomiendas, señaló la publicación estatal.