Varias personas en el suroeste de Florida han tenido que llevar sus vehículos con un mecánico debido a desperfectos provocados por el estado de la gasolina. Los empleados y administradores de algunas estaciones de servicio han colocado carteles advirtiendo sobre la calidad de los hidrocarburos para que los clientes tengan conocimiento del problema.
Sin embargo, ya hay quien tiene encima el problema como es el caso de una mujer que abasteció su automóvil en una de las bombas del 7-Eleven en Pine Island Road, de acuerdo a WINK News quien pretende corroborar con el Departamento de Agricultura si hay la misma situación con los combustibles en otras zonas y establecimientos.
Gabi Mill quien conduce un Lexus tuvo que ver como una grúa se lo llevaba del frente de su vivienda al no poder arrancarlo a pesar de varios intentos, frustrada dio declaraciones al sitio de noticias y lo que piensa hacer al respecto para salir de esta coyuntura. «Esta mañana, fui a ir a trabajar y mi auto apenas quería arrancar», dijo la mujer que posteriormente llamó a su esposo para comunicarle el incidente.
Al su esposo preguntar si necesitaba gasolina esta dijo que no porque recién había abastecido el vehículo el día anterior en un 7-Eleven de Cape Coral cerca de Pine Island Road cuando se dirigía a casa de su médico. Posteriormente la mujer se dirigió al lugar y tomó una muestra de la gasolina en la bomba número siete donde se percató que la misma estaba clara.
El viernes en la mañana existían letreros con mensajes de «Solo regular» en la estación de servicio, así como otros letreros que decían «Advertencia: detener la venta» en la gasolina premium que identificó el Departamento de Agricultura.
Gabi confesó a WINK News que conoce a otras cinco personas que sufrieron su mismo infortunio, mientras la agencia noticiosa recopiló otro criterio de una persona afectada también de 7-Eleven. Donny Laychaypha contactó con una reportera de WINK News y le comentó sobre su experiencia desde el propio concesionario de vehículos en el que ha estado por varios días tratando de solucionar el problema de su auto.
«Tardan de 12:30 a 4:30 en averiguar qué le pasaba. Dejaron caer el tanque y vieron que había agua en él. Decepcionado y estresado. Definitivamente, no mucha gente tiene 1.300 dólares para tirar», lamentó el hombre. Igual adversidad relató Lisandra Rodríguez mediante una llamada telefónica a WINK News donde explicó que tiempo después que su madre salió de la estación fue que el vehículo encendió la alerta del motor advirtiendo de un fallo.
«Es un coche nuevo. Sí, 2022, así que, bueno, no tiene coche. Ahora estamos a la espera de ver qué vamos a hacer con esto», dijo Rodríguez poco esperanzada. En tanto, el Departamento de Agricultura se mantiene informado de las irregularidades de estas dos estaciones de servicio para determinar cómo resolver esta situación.
