El Ministerio de Turismo de Cuba comunicó que la aerolínea canadiense Sunwing Airlines retomará sus operaciones en la isla a partir de este mes de diciembre, después de un tiempo sin hacerlo, siendo sus principales destinos Cienfuegos y Manzanillo, dos ciudades con riqueza cultural.
Debido al creciente interés de los ciudadanos canadienses sobre Cuba, la aerolínea canadiense decidió restablecer sus vuelos con la calidad en los servicios que la caracteriza, así como el confort y la seguridad que establecenr las normas internacionales. Eligieron como destinos las dos ciudades del centro del país por la calidad de sus playas, lugares histórico-culturales con estilo colonial que sumergen a los visitantes al pasado de la isla.
La reincorporación de Sunwing en el país antillano constituye un aliento para el turismo cubano. En la Feria Internacional de La Habana celebrada en los primeros días de diciembre, el ministro de Turismo cubano Juan Carlos García Granda, adelantaba que el país «podría alcanzar 950.000 visitantes canadienses» antes que culmine el año, cifra superior al resto de los mercados. De igual forma expresó que Canadá continúa siendo de los principales emisores de turistas hacia Cuba.
El regreso de Sunwing significa, independientemente de los ingresos que pueda aportar al descarrilado turismo de Cuba, un fortalecimiento de las relaciones económicas bilaterales y nexos culturales, que permitirá entrelazar las historias de ambos países.La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto significativo en el turismo cubano.
Sunwing Airlines es una aerolínea canadiense con sede principal en Etobicoke, Toronto, Canadá. Ofrece vuelos regulares y chárter a más de 60 destinos y también vuelos estacionales generalmente en verano, es subsidiaria de Sunwing Travel Group’, la empresa matriz que opera como agencia de viajes, siendo una de las empresas más grandes de este rubro en Canadá.
Según un artículo de Scielo, en los primeros ocho meses de 2020, el arribo de visitantes a Cuba registró un decrecimiento del 68% y se previó una reducción del 83% para finales de año. Este sector es de vital importancia para la decadente economía cubana y en 2019 ocupó el segundo lugar dentro de los sectores del país que más aporta. Después de relajar las medidas nacionales por la situación de la pandemia de Covid-19 que permitieron la entrada de turistas al país, no ha tomado el rumbo deseado por el gobierno. La carencia de alimentos, falta de calidad de los servicios hoteleros de la isla, falta de aseguramientos básicos para los turistas, la violencia callejera, recreación poco variada y ciudades menos embellecidas, trajo consigo que los turistas foráneos prefieran otras alternativas caribeñas como Punta Cana, Cancún y otras, que cuentan con mejores prestaciones de servicios.
El régimen pretende presentar a Cuba como un país seguro después de la pandemia, especto que es muy analizado por los turistas después de los miles de muertes generadas por el virus. Sin embargo, más allá de eso las condiciones de Cuba no son para nada alentadoras para los visitantes. Los próximos años resultarán muy difíciles para la recuperación de la economía cubana post-pandemia, en particular la del turismo. Grandes dificultades y carencias de todo tipo se avecinan para la población, a pesar de las acciones tomadas por el Gobierno y que van dirigidas no solamente a este sector, sino a lo que se considera más importante, asegurar -a corto plazo- la seguridad alimentaria de la población.