Poco después de que la legendaria aerolínea Pan American Airways comenzó a volar de Nueva York a Londres, en 1959, un boleto ida y vuelta costaba lo que serían $3.800, en clase económica.
Más de medio siglo después, Pan Am ha pasado a la historia y la recién llegada aerolínea Norwegian Air Shuttle tiene una promoción especial de pasajes de ida para 10 nuevas rutas desde el noreste de Estados Unidos hasta Irlanda y Escocia, por solo 65 dólares.
Los boletos de esa promoción se vendieron en menos de un día. También son una señal de que, con las nuevas aerolíneas de bajo costo que cada vez se extienden más en todo Estados Unidos, se aproxima una nueva edad de oro de los viajes aéreos baratos.
La última vez que volar fue tan asequible, la economía estaba en caída libre. En la primera mitad del 2016, un boleto de ida y vuelta costaba, en promedio, 369 dólares, incluyendo 23 dólares de impuestos.
Ese es el promedio más bajo desde el peor momento de la crisis financiera del 2009 y 2010, según Airlines for America, que representa a casi todas las compañías aéreas de Estados Unidos.
Los analistas de aerolíneas atribuyen la disminución de los precios en Estados Unidos a la caída de los precios del petróleo y a una nueva generación de aviones. Otro factor importante: la proliferación de aerolíneas de muy bajo costo, como Spirit Airlines, Frontier Airlines y Allegiant Airlines, que están forzando a la competencia a mantener ese ritmo.
Todavía hay una gran diferencia en los precios de los boletos aéreos, dependiendo de la ruta y de la región, pero están cayendo en todo el mundo.
Se espera que el promedio global de un viaje ida y vuelta, en el 2017, sea de 351 dólares, lo que representa una disminución del 63% desde 1995, ajustada a la inflación, según la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, esa cifra no incluye, de acuerdo con la IATA, los impuestos.
Las aerolíneas de Estados Unidos están obteniendo ganancias sin precedentes y sus acciones están subiendo. Pero en el 2016 los ingresos de la industria por pasajero cayeron y a Wall Street le preocupa que eso pueda influir en las ganancias generales y el valor de las acciones.
En varias ocasiones, las aerolíneas han tratado de tranquilizar a los inversionistas asegurándoles que la actual tendencia será revertida.
(Con información de CNN en Español)