La aerolĂnea Spirit decidiĂł suprimir con carácter inmediato las tarifas que cobraba por cambios o cancelaciones de vuelos, uniĂ©ndose asĂ a Frontier, que hace apenas unos dĂas anunciĂł la adopciĂłn de dicha medida. Al parecer se trata de un nuevo enfoque que sustituye estrategias que durante muchos años han desarrollado las aerolĂneas de bajo costo de la naciĂłn norteña.
Con anterioridad a esta regulaciĂłn, Spirit contaba con tarifas que oscilaban entre los $69 y los $119 que se aplicaban al suscitarse tales situaciones, en funciĂłn de la proximidad en relaciĂłn al vuelo con la que el cliente solicitaba el cambio o la cancelaciĂłn.
En un comunicado enviado a CNBC, Spirit señalĂł: «Esta nueva polĂtica se encuentra entre las mejores de la industria porque se aplica a todos y cada uno de los huĂ©spedes. Tenemos muchas otras mejoras en proceso y esperamos compartirlas muy pronto».
Lo cierto es que dicha regla responde a un nuevo plan de fijaciĂłn de precios de las compañĂas aĂ©reas de bajo costo, que tiene como objetivo principal atraer a un mayor volumen de pasajeros a travĂ©s del establecimiento de tarifas base asequibles y tarifas adicionales para asignaciones anticipadas de asientos, botellas de agua y equipaje de mano. Las ganancias adquiridas a raĂz de la prestaciĂłn de servicios extra generalmente son mayores que el costo de los billetes de estas aerolĂneas.
En una conferencia ofrecida por vĂa telefĂłnica a inicios del mes en curso acerca de los resultados alcanzados, el director comercial de Spirit, Matt Klein, manifestĂł: «A medida que seguimos viendo cĂłmo se desarrollan la demanda y los entornos competitivos, sabemos que tambiĂ©n debemos cambiar con los tiempos».
Asimismo, agregó: «Continuaremos probando nuevas estrategias de comercialización, que anticipamos cambiarán nuestra forma de pensar sobre los componentes de la generación total de ingresos».
En tanto las aerolĂneas más grandes que brindan tarifas básicas en viajes domĂ©sticos y las poderosas redes internacionales han experimentado un auge en sus ingresos, Spirit y Frontier permanecen esforzándose por generar utilidades y recuperar su rentabilidad econĂłmica, notablemente afectada tras la pandemia de COVID-19.
Y es que gran parte de sus competidores más fuertes eliminĂł las tarifas de cambio durante la pandemia, excepto en el caso de los boletos más baratos y restrictivos. Entre estos se encuentran Delta, American, Alaska y United. Otro ejemplo es el de la aerolĂnea Southwest que tampoco exige ninguna suma de dinero por modificaciones de vuelos.
El pasado viernes Frontier dio a conocer que proporcionarĂa paquetes con servicios añadidos como embarque anticipado y equipaje facturado, los cuales antes ofrecĂan a la carta.
Spirit, por su parte, también cuenta con ofertas de paquetes con distintos precios que incluyen beneficios como el equipaje facturado.
Tanto el presidente Joe Biden como los funcionarios del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) han implementado reglas dirigidas a eliminar las «tarifas basura». En medio de ese contexto, dicho departamento emitiĂł una disposiciĂłn que ordena a las aerolĂneas a actuar con la máxima transparencia posible en relaciĂłn al establecimiento de las tarifas adicionales como las del equipaje facturado o de mano, requiriendo la divulgaciĂłn anticipada de las mismas durante la reserva de vuelos. Sin embargo, la medida fue impugnada por un significativo nĂşmero de aerolĂneas ante un tribunal federal, siendo catalogada de «arbitraria» y «caprichosa».
No obstante, Spirit aclarĂł que la regla en cuestiĂłn no obedece a las exigencias del gobierno.
Igualmente, la AdministraciĂłn de Biden promulgĂł el pasado mes de abril una normativa de carácter federal que establece el reembolso en efectivo y sin dilaciĂłn por parte de las aerolĂneas a favor de los pasajeros que hayan sido afectados debido a la cancelaciĂłn o el retraso significativo de sus vuelos.