El Aeropuerto Internacional de Miami es el vínculo principal de transporte aéreo entre los Estados Unidos y América Latina y es uno de los más concurridos de dicho país, con un promedio de 145.000 pasajeros cada día. Sin embargo, muchos de sus visitantes han denunciado la falta de mantenimiento de sus instalaciones que se traduce en elevadores rotos, escaleras eléctricas fuera de servicio, cintas caminadoras rotas, mal olor de los sanitarios, insuficientes asientos en la sala de espera, filtraciones entre otros.
Un reportaje de Diario las Américas recogió varios testimonios y quejas sobre las condiciones del Aeropuerto de Miami.
María Fernández, pasajera que tenía vuelo para Colombia, expresó: «Es una vergüenza que un aeropuerto tan importante como este se encuentre en estas condiciones. Parece que estamos en un país del tercer mundo». Por otra parte, un pasajero con destino a Madrid reclamó: «Esto es un desastre. No hay dónde sentarse, no hay dónde cargar el celular, no hay donde ir al baño. Es una falta de respeto al cliente».
En tal sentido los trabajadores del centro aeroportuario no escapan a las condiciones del mismo y muestran su preocupación al respecto. Una persona que prefirió no aportar su nombre comentó: «Es muy difícil trabajar en estas condiciones. Tenemos que hacer malabares para atender a los clientes y resolver los problemas que surgen cada día. Ya no sabemos ante quién quejarnos. El aeropuerto de Miami es una puerta de entrada y salida para muchos pasajeros y merece estar a la altura de su importancia».
El Skytrain, un necesario medio para trasladarse dentro de la terminal y más conocido por «el trencito» y que transporta más de 9 mil pasajeros diariamente, también ha presentado desperfectos, por lo cual varios pasajeros utilizan como opción temporal, carritos o buses habilitados para ese fin. Un colombiano nombrado Francisco Guarín tuvo la amarga experiencia de retrasarse más de lo normal hasta la puerta de embarque de la terminal D y decepcionado afirmó: » Esto me hizo sentir que estaba en otro país, no en Estados Unidos, donde uno espera que estas cosas no sucedan». Hasta el momento no se precisa cuándo se pondrá nuevamente en funcionamiento «el trencito».
Por su parte el director del MIA Ralph Cutié informó que las unidades de movimiento, dígase esteras, escaleras o elevadores, están incluidas en un Plan de Modernización recientemente puesto en marcha, el cual conlleva la utilización de doce millones de dólares al año con el objetivo de reemplazar y reparar las unidades en mal estado. Informó Cutié que 56 baños más se agregarán el próximo año y están renovándose otros 203, aproximadamente la mitad del total que son 447, sumándose a los 28 que se han modernizado hasta junio del presente año.