Actualmente, el Aeropuerto Internacional José Martí, ubicado en el municipio habanero de Boyeros, está prestando servicios sin aire acondicionado, en medio de un contexto climático de excesivo calor en la isla, con temperaturas que superan los 32 grados Celsius.
Dicha terminal aérea, que constituye la principal del país tanto para vuelos internacionales como domésticos y que recibe diariamente a un gran número de pasajeros, está presentando desde hace varios días graves problemas con su sistema de climatización.
De hecho, en los últimos dos días, empleados de la Terminal Aérea No.3 revelaron a través de Facebook que estaban trabajando durante intensas y extensas jornadas para encontrar una solución a las dificultades surgidas en el funcionamiento del conjunto de dispositivos que regulan la temperatura en dicho establecimiento.
Sin embargo, la ausencia de aire acondicionado se ha vuelto un inconveniente bastante frecuente en el aeródromo capitalino, generando malestar no solo entre los trabajadores, sino también entre los viajeros que lo visitan.
La institución ha sido objeto de varias reparaciones desde el 2021 que, al decir de las autoridades han proporcionado «mejoras significativas» a su infraestructura física y tecnológica, incluyendo los sistemas de aire acondicionado.
Incluso la Aduana de Cuba dio a conocer que estaban creadas todas las condiciones para atender a un mayor volumen de pasajeros. Se efectuaron labores de pintura, de sustitución de pisos, entre otras, para agregar una mejor apariencia a las instalaciones y ofrecer más confort a los viajeros, no obstante, al parecer la situación de precariedad persiste.
A pesar de los trabajos de mantenimiento realizados en las distintas instalaciones, continúan las filtraciones de agua a través de los techos cada vez que llueve, causando una pésima impresión.
Asimismo, las autoridades han abordado en disímiles ocasiones y escenarios la importancia de llevar a cabo una obra de ampliación en la Terminal No.3, donde se desarrolla la actividad aérea de carácter internacional con pasajeros provenientes de Europa y de otras regiones.
Sin embargo, ello implicaría realizar una inversión millonaria, por lo que se presume que este será un proyecto imposible de materializar al menos a corto plazo teniendo en cuenta la severa crisis económica que atraviesa la mayor de las Antillas, lo cual resulta muy lamentable, ya que el Aeropuerto Internacional José Martí es indiscutiblemente es un elemento central en el desarrollo del tráfico aéreo entre Cuba y el resto del mundo.
El hecho de que dicha terminal esté operando sin climatización, además de afectar la comodidad de los empleados y pasajeros, pone en tela de juicio las afirmaciones emitidas por los medios estatales sobre los considerables avances en su infraestructura, así como la calidad de las acciones de mantenimiento efectuadas.