A causa del inminente paso del huracán María, la Defensa Civil cubana emitió este martes una «alerta temprana», dada a conocer en la web oficial Cubadebate.
De acuerdo a la nota, el meteoro comenzaría a influir en Cuba sobre el extremo de la costa norte oriental el próximo jueves 21 y el viernes 22 las olas podrían alcanzar alturas de entre tres y 3,5 metros.
«Se esperan fuertes marejadas en la costa norte del extremo oriental en el tramo desde Moa, hasta la Punta de Maisí, provocando inundaciones costeras moderadas en zonas bajas de este litoral, principalmente en la ciudad de Baracoa», señala Cubadebate.
También mencionan la posibilidad de abundante lluvia en el oriente del país asociadas al huracán María, que serían más intensas en la noche del jueves.
La prensa oficial pide que se mantengan atentas a las informaciones del Instituto de Meteorología «en especial por la influencia de las marejadas», sólo a dos provincias orientales, Guantánamo y Holguín.
El impetuoso huracán María ha alcanzado la categoría 5 de la escala Saffir-Simpson y se desplaza al oeste noroeste con vientos de 270 km/h, según reportes de AFP.
El huracán María ya golpea Puerto Rico y las Islas Vírgenes, tras dejar al menos dos muertos en Guadalupe. El ciclón avanzó sobre Yabucoa, a 55 kilómetros al sureste de la capital San Juan, con vientos de 255 kilómetros por hora y acechará la isla con potentes vientos durante entre 12 y 24 horas, indicó el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
En Puerto Rico se abrieron unos 500 refugios con capacidad para cerca de 67.000 personas para hacer frente a un huracán que «podría ser el peor del (último) siglo en Puerto Rico», según el gobernador de este territorio estadounidense, Ricardo Rosselló Nevares.
«Aunque María sea menos potente que Irma, nuestra situación es también muy diferente, (porque) nuestras islas se encuentran actualmente en extrema vulnerabilidad», detalló el primer ministro de ese territorio británico, Orlando Smith.
Este huracán podría afectar la Isla tan solo a unos pocos días de que Irma dejara en Cuba un saldo de diez muertos, más de 1,7 millones de evacuados (de los que aún quedan fuera de sus hogares 26.000), fuertes inundaciones ocasionadas por las penetraciones del mar en la costa norte de varias provincias y graves daños en los servicios básicos y la economía que aún no han podido contabilizarse.