Los miles de turistas que llegan a Cuba se pueden encontrar con inconvenientes donde menos lo imaginan: en los caros hoteles cuatro y cinco estrellas.
Un reportaje publicado por la agencia AFP, recoge las impresiones de viajeros de todo el mundo, quienes se asombran ante los problemas que afrontan al llegar a la isla.
Un ejemplo es el francĆ©s Jean Orsini, quien ademĆ”s de encontrar una baƱadera oxidada, tuvo que esperar largas horas para cenar.Ā»Uno iba a un restaurante, tenĆa que esperar tres horas para comerĀ», dice.
Por su parte, una espaƱola tuvo que lidiar con la mala educaciĆ³n de los meseros, y una colombiana tuvo que asumir la falta de agua y limpieza.
Los tres turistas se hospedaron en hoteles diferentes, pero tenĆan algo en comĆŗn: las instalaciones eran operadas por el estado cubano o por alianzas entre el alto mando en la isla y empresas extranjeras.
Ā«Cuando usted paga 175 euros por noche (186 dĆ³lares), se da cuenta de que esto no los valeĀ», se queja Orsini, de 82 aƱos.
Al parecer el boom turĆstico que se vive en la isla es una de las causas que ha empeorado el servicio, nunca antes se habĆa registrado el nĆŗmero de 4 millones de viajeros.
Ā«EsperarĆa mĆ”s de un cuatro estrellasĀ», afirma otra persona, quien asegura que es inaceptable la falta de higiene en el hotel donde se alojĆ³ con su esposo por 253 dĆ³lares la noche, mĆ”s caro que ParĆs, asegura.