«Le escribo para hacer un último alegato para que utilice todos los poderes de su oficina y cierre el campo de detención de la Bahía de Guantánamo (…). Nos preocupa gravemente que si no lo hace, el presidente electo Trump pueda tratar de llevar docenas o incluso cientos de personas allí, para que sean encarceladas ilegalmente durante décadas y posiblemente sean torturadas», dice la carta que le envió a Obama AI de la mano de su directora ejecutiva Margaret Huang.
Huang, que ha dicho de la cárcel de Guantánamo que es un «símbolo vivo de los abusos a los derechos humanos» en EE.UU., y ratificó que casi la totalidad de losseres humanos que aún están prisioneras en ella «nunca han sido acusadas y mucho menos juzgadas por ningún crimen».
«La urgencia es clara: el presidente Obama no debe dejarle Guantánamo a Trump», concluyó.
El presidente Obama tenía la intención de cerrar Guantánamo en su segundo mandato, meta que tropezó con la negativa republicana en el Congreso.
Donald Trump, quien está a favor torturas como el ahogamiento simulado para los posibles terroristas, ha expresado, que mantendrá y ampliará esa prisión y la llenará de «tipos malos».
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